Colores Del Arcoíris

Capítulo 29

Martes

ASHLEY

Me desperté de golpe tenía a mis dos hermanos menores encima de mi gritando repetitivamente <Feliz cumpleaños>, por un momento me pareció lindo pero ahora me molesta porque ellos no pesan dos kilos y amanecí con dolores eso me decía que tengo agrandamiento del vaso, los empuje hasta que cayeron al suelo.

-¡Feliz cumpleaños hija!-dijeron mis padres a unísono y me abrazaron.

-Gracias-dije con una sonrisa forzada pero convincente, no me gusta tanta demostración de cariño.

-Te he preparado tu desayuno favorito-dijo mi madre acercándose con la bandeja para desayunar en cama, me había preparado tostada con mermelada de fresa y cambur en rodaja, café y jugo de naranja.

-Muchas gracias, ahora quisiera desayunar tranquila.

-Te queremos-dijo mi padre sacándolos a todos de mi habitación.

Comí lentamente mi desayuno disfrutándolo como debe ser, me siento rara ahora soy mayor de edad ya puedo beber, puedo hacer todo sin que me acompañe un adulto así como también puedo ir a la cárcel, termine de desayunar y me fui a duchar, el agua fría corría por mi piel sudorosa por la noche aunque era refrescante pero la Mielofibrosis me hace sudar mucho, tenía tiempo sin pararme a pensar que de tantos niños o adolescentes fui de ese 15% que es afectado por la Mielofibrosis simplemente algo injusto pero las cosas pasan por algo de seguro no nací para vivir mucho tiempo y aprendí aceptarlo estos tres años que he vivido con esta enfermedad, me seque con la toalla y Salí de la ducha en mi boca comencé a sentir un sabor a hierro, me mire en el espejo y mi encía sangraba agarre mi cepillo de dientes y comencé a cepillarme, Salí del baño y me coloque un pantalón de dormir color gris y una camisa blanca, baje las escaleras y para mi sorpresa en la sala se encontraba Andreina.

-¡Feliz cumpleaños!-dijo emocionada casi corriendo para abrazarme.

-Gracias, pensé que no te volvería a ver-dije riéndome, en serio que me hacía falta.

-Siempre estaré para ti mi niña.

-¿Cómo te va en el trabajo?-pregunte sentándome en el sofá y ella imito mi acción.

-Muy bien, aunque ningún paciente como tú-dijo acariciando mi mejilla.

-¿Con mi enfermedad?-quise entender a qué se refería.

-Aparte, que sea valiente y acepte su diagnóstico y le dé algo bueno a tener una enfermedad, que no me vea como su simple doctora.

-Me ayudo internet-me reí al igual ella.

-Tu madre me ha dicho que tienes novia-dijo haciendo un baile graciosos con sus cejas.

-Sí, es muy guapa, es valiente, inteligente, fuerte, tiene liderazgo, ella es increíble lo mejor que me ha pasado.

-Me alegro que hayas conseguido a una compañera para tu vida-dijo contenta.

-¿Y cuándo encontraras el tuyo?

-Mi hermano Christian me ha comprometido a una cita a ciegas el sábado en la noche-cuchicheo.

-¡Que!-me tapo la boca con su dedo índice-Andreina ¿no crees que estas muy vieja para ocultarle estas cosas a mi madre?-ella enarco una ceja como respuesta, pues Andreina es como la hija mayor hetero que nunca tuvo y pues mi mamá nunca le ha gustado eso de citas a ciegas ni mucho menos perder la virginidad antes del matrimonio-El domingo en la tarde tienes que contarme como es y cómo te fue-le advertí.