Capítulo 34

4 1 0
                                    

ASHLEY

Sabía que Dennies no podía consolarme por eso le pedí que me llevara a la casa de Mia, apenas Den me dejo en su casa tuve que esperar a que me abrieran, la mamá de Mia me recibió con una gran sonrisa y un abrazo, me dejo subir y me encontré a Mia sentada en su escritorio con su laptop al verme pasar me miro molesta a mi parecer Anne le contó.

-¿Tienes algo que decirme Bianca?-pregunto molesta.

-En este momento necesito una amiga-mis lágrimas salieron sin permiso.

Se levantó y camino hacia para limpiarme las lágrimas- lastimaste a Anne ¿lo sabes no?

-Lo sé y a Em también, pero sabes no me arrepiento porque pase la mejor noche con Dennies.

-Ash no te reconozco, nunca pensé que fueras capaz de hacerle eso a una amiga-dijo decepcionada.

-Lo sé pero aquella noche era como si ni él y yo tuviéramos novias, todo era mágico no nos importó nada y siento que valió la pena-dije evitando sonreír, sonreía nada más pensándolo de anoche.

-Ash dime ¿él te obligo?

-¡Él no me obligo!-dije molesta, no podía creer que ella pensara eso.

-Puedes decirme la verdad no tengas miedo Ashley.

-¿Enserio piensas eso de Dennies?-pregunte incrédula.

-No, sé qué él es un buen chico, pero Ashley te conozco desde siempre y sé que eres incapaz de tener algo con alguien que tiene una pareja y que su pareja sea tu amiga.

-No hay caso de hablar contigo, ya sé que defenderás a Anne a todo costa-dije molesta.

-¡Claro que lo haré! ¿Cómo no hacerlo? ¡Te acostaste con su novio!

Me di media vuelta y me largue, caminaba sin rumbo alguno mis lágrimas salían sin mi permiso, lastime a las personas que más quería pelee con Mia por tener la razón hoy me ha salido todo mal, había pasado de estar en la cima a bajar de golpe sin prepararme pero por lo menos aunque sea tarde ahora grito y lloro de las cosas horrible que me enfrento y de que las cosas que me han pasado me han medio preparado para cada momento malo pero siento que no es suficiente, me encontraba perdida no quiero llegar a casa, entre en un Starbucks me acerque a la caja y pedí un Espresso con chocolate Mocha, espere a que me lo dieran y me fui a sentar tomándomelo lentamente, no pensaba en nada solo veía por el vidrio y veía como los niños se iban contento con sus rollos de canela, evitaba con toda mis ganar ponerme a llorar en un sitio publico <¡Te acostaste con su novio!> <Pero a él lo amas, les deseo lo mejor> <¡Es mi amiga!> palabras que sonaban una y otra vez en mi cabeza, termine de tomarme mi Espresso y me fui ya sabía a donde ir y no sería juzgada, camine y camine prefería caminar y ver niños brincando, manejando bici que ir en bus y ver parejas besándose aunque también en la calle hay pero no hacen tanta demostración de afectos. Llegue a mi destino y dudosa toque el timbre salió mi gran amigo el único que no me juzga y por qué lo haría si vivimos la misma mierda.

-Cariño ¿Qué sucede?-pregunto Mario preocupado.

-¿Puedo pasar?

-Claro.

Me dejo pasar y subimos a su habitación era completamente diferente a lo que me imaginaba las paredes estaban pintadas de color lavanda, habían póster de bandas y póster de Yale a la universidad que asistirá.

-¿Por qué tan triste?-pregunto sentándose en la cama, me senté a su lado y el me cogió la mano.

-He cometido la cagada de mi vida-y volvió el llanto.

-Nada que tú no quisieras es una cagada.

-Me acosté con Dennies-voltee a verlo y él está sorprendido.

-No sé qué decirte Ash, es increíble lo que me estas contando.

-Anne ya se enteró al igual que Em, siento que todo el día de hoy ha sido un mierda, sin decir que pelee con Mia por defender a Anne-dije limpiándome las lágrimas.

-Bueno primero dales un tiempo a Anne y a Em de asimilar esto, que quiero decir con eso bueno si quieres tener una relación con Dennies que no sea aún por el dolor de sus parejas es reciente así que vayan despacio, y con Mia bueno ella no entiende que entre Den y tú siempre hubo química claro está que aún no habrían los ojos y ahora tú te encuentras confundida porque ahora sabes lo que sientes por Dennies pero aun quieres a Em y te cuesta saber lo que quieres, pero tranquila todo pasara pero no soy un experto para saber con quién te quedaras eso lo decidirás tú y Den.

-Gracias Mario sabía que me ayudarías muchísimos-lo abrace- Mario, tengo una enfermedad mortal-escupí eso que tanto me atormentaba por 3 años siempre pensé que la primera que lo sabría seria Mia pero necesitaba sacarlo y Mario me ha demostrado en este poco tiempo que puedo contar con el sin importar que.

-¿Qué?-pregunto incrédulo- Vale Ash con eso no se juega-se rió, pero al ver que no me reía se puso serio.

-Se llama Mielofibrosis tengo 3 años con la enfermedad, no tiene cura solo tengo que vivir inyectándome y haciéndome quimioterapia, pero hace como un año los deje ya me canse de tanto tratamiento, conocí a Dennies porque me asignaron como su paciente, mi cuerpo desde hace varias semanas me ha pedido las inyecciones y por eso he estado débil, pálida, fiebre y demás-creo que había hablado muy rápido el parecía procesar la información.

-Wow sin palabras, a ver si entiendo ¿me quieres decir que pronto morirás?-pregunto confundido.

-No lo sé, puede ser que sí, puede ser que no pero quiero prevenirme.

-¿Quieres que busque las inyecciones que deberías usar?

-No, ya no pienso medicarme, solo que si me muero quisiera que les dijera a las personas que más quiero que los amo-me encogí de hombros.

-Tengo una idea mejor, solo déjale una carta y ya.

Él se levanto y me dio papeles de todo los colores y me senté en su escritorio a escribir, recuerdos y recuerdos venían a mi mente hasta lloraba, las únicas cartas que no escribí era la de Em y la de Dennies esa le dejaría para el final quería destacarme de lo mejor pero primero tengo que saber cómo terminara las cosas entre nosotros. Después de cenar con Mario y su madre, Mario se ofreció a llevarme a mi casa sé que el sermón que me espera va hacer de lo más grande, al llegar a mi casa vi a Anne salir con sus maletas en mano me baje del auto y la detuve.

-¿Qué haces?-pregunte confundida.

-No quiero molestar en tu casa Ash, y quería irme antes de que llegaras por que no puedo verte a la cara y saber que te has acostado con mi novio-dijo llorando.

-Lo siento Anne, lo siento demasiado no queríamos hacerte daño-también llore.

-¡Pero lo hicieron no les importo nada y ahora que enfrentan las consecuencias creen que estaría bien pedir disculpa cuando no sirve de nada porque ya lo hicieron!

Ella se fue y yo me quede allí llorando, Mario salió del auto y me llevo a mi habitación, él se despidió y yo me metí en la ducha las lágrimas se mezclaban con el agua, mi llanto seguro se escuchaba hasta el piso de abajo, Anne tenía razón nos disculpábamos y eso no valía nada porque nos llevamos todo por delante, Salí de la ducha y me coloque mi pijama al acostarme quería volver a llorar pero ya no podía me he quedado seca y mis ojos arden, decidí ponerme a contar ovejitas para quedarme dormida.

Colores Del ArcoírisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora