Resignado a perderte [Izuocha]

Mis deseos por verla

Midoriya

Han pasado cuatro años de aquella despedida, y aun, puedo sentir la calidez de su abrazo en mi cuello, el olor a melocotón de su sedoso cabello castaño, el roce de sus dulces y tersos labios sobre los míos, la armonía de su voz al decirme al oído "Te Amo" y el dolor de mi pecho al despedirnos.

Luego de un largo viaje de USA a Japón, tras recoger mis maletas, salí corriendo a la recepción para encontrarme con Iida, quién por cierto, llevaba treinta minutos esperándome. En cuanto nos vimos, fue imposible no saltar de gusto, pues al igual que Todoroki y Kacchan, es un gran amigo, apoyo en los malos y buenos momentos, y un gran confidente (pues además de saber el secreto del One for All, es el único a quien le dije de mis sentimientos por Uraraka), pero a pesar de nuestra emotividad, al tratarse de un héroe famosos, discretamente salimos del aeropuerto.

Tras abandonar el aeropuerto, mientras conducía, Iida me puso al día con las nuevas reglas del gobierno para la operación y misiones de los héroes, información de las actuales agencias de renombre, y del reciente reconocimiento que había recibido, tras haber salvado a 40 personas de un terrible ataque a la bolsa de valores en Tokio. Aunque constantemente hablábamos por teléfono, luego de aclarar muchas de mis dudas, por un largo tiempo y con mucho animo, Iida preguntó por el profesor David y por su querida "amiga" Hatsume san", pero tras un buen momento de charla, el ambiente se hizo incomodo cuando Iida hablo de Melissa. Al ver mi triste expresión, Iida kun preguntó:

- No me diga ¿Aun tiene sentimientos por ti?

-Algo así- con una voz pesada, respondí mientras miraba hacia el suelo.

Me era inevitable sentir un amargo remordimiento cuando recordaba su confesión, y las lágrimas en su rostro cuando le expresé mis sentimientos por Uraraka san, por mucho tiempo fue mi apoyo, y no niego, teníamos tanto en común que nuestra relación se hizo muy estrecha.

-Bueno, debe ser difícil rechazar los sentimientos de alguien tan especial- respondió Iida, haciendo una ligera mueca.

-Y no sabes cuanto duele no poder corresponderle, pero mi corazón le sigue perteneciendo a ella.

-¿Con ella te refieres a Uraraka?

-Es la única a quien amo.

-Pero el hecho de que la ames, no significa que ella te siga correspondiendo.

-Llámalo locura, pero quiero creer que aun puedo ser correspondido- lo mire de frente para que pudiera entender el fervor de mis sentimientos.

-¿Estas seguro? Porque han pasado dos años desde la última vez que hablaron, y según recuerdo, ella fue quien corto la comunicación-con mucha frialdad me dijo Iida, sin apartar su vista del volante.

-Lo sé Iida, claro que lo se... pero no estoy dispuesto a rendirme-muy frustrado por mi situación, enpuñé mi mano al recordar la fría despedida de Uraraka en el teléfono.

Al ver mi reacción, una ligera sonrisa se dibujo en el rostro de mi amigo, y luego de animarme con una palmada en el hombro, más contento, me dijo:

-Siendo así, entonces cuenta conmigo para que puedas reconquistar a Uraraka.

-¿Iida?...

-No te aseguro nada, aunque tienes bastante fama, no será sencillo acercarte a ella- sin detener el avance del carro, puso su mano sobre mi, apaciguando mi entusiasmo.

-Lo sé, estoy al tanto de su curriculum.

-Bueno, por si las dudas, te recuerdo que aparte de estar en el quinto puesto del ranquink de héroes, a formado la mejor agencia de rescate, en cuanto se refiere a desastres naturales, y lo más sorprendente, es que, junto con Bakugo y la policía, logró atrapar a Overhoul y a Toga.