Amores no Correspondidos

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Los ojos de Uraraka brillaron intensamente en cuanto distinguio la figura de su amigo Bakugo, saliendo rápidamente de su cama para abrazar al rubio.

- ¡Kacchan! Ya te extrañaba.
- Hola cara redonda - extrañamente para Midoriya, el rubio esbozo una tierna sonrisa, sacudiendo con su mano el sedoso cabello de Uraraka.
- Me tenías preocupada ¿Porque no habías venido a visitarme? - inflando sus tiernas mejillas, molesta preguntó sacando una pequeña risita de Melissa al ver la escena.
- Había estado ocupado guiando a este inútil mejillas - jalando ligeramente una de sus mejillas, se burló Bakugo de su amiga, señalando con la vista a Midoriya, quién parecía estar un poco molesto.

Tras reír por el chiste de su amigo, Uraraka volteo hacia Midoriya al sentir la molesta mirada, pero en cuanto volteó hacia él, Uraraka distinguió a la chica que estaba a lado del peliverde, y sorprendida, exclamó el nombre de esta, separándose de su amigo:

-¡Melissa!
- Hola Ochako.
-¿Cuanto tiempo sin vernos? Eres más hermosa de lo que recuerdo - acercándose a la rubia, miro con admiración a Melissa.
-Lo mismo digo de ti, en las vídeo llamadas no se puede percibir bien lo hermosa que eres Ochako, pareces un pequeño ángel.
- Bueno, gracias por ser gentil, pero con esta enfermedad, dudo que me vea tan linda como antes.
- Bueno, es cierto que el rubor de tus mejillas se a bajado, pero aún sigues siendo hermosa, además, no permitiría que alguien tan bello se perdiera en el abismo - mirándola con ternura, dijo Melissa, acercándose a Ochako para peinar uno de sus sedosos mechones de cabello.
- ¿Sucede algo malo? - al ver como la joven la miraba con cierta compasión, asustada, preguntó Uraraka.
- Aunque no creo necesario decir las condiciones en las que te encuentras, vine porque fuera de los pronósticos,  creo haber hallado una solución, más bien, dos...
-¿Dos soluciones? - iluminandosele los ojos, sorprendida preguntó Uraraka, tomando delicadamente las manos de Melissa.
-Así es, pero por ahora solo voy a monitorizar tus signos vitales para ver el avance real de la bacteria.
-Entonces - mirando discretamente hacia Midoriya, preocupada, Uraraka dijo- ¿Pasaras la noche con nosotros?
- Así es - sonriente respondió Melissa.

 Pero al ver a la rubia parada a lado de Midoriya,  el pensativo semblante del peliverde mirando con duda a su amiga rubia, y el leve tic de la rubia en la comisura de sus labios, el rostro de Uraraka palideció, y tras mirar a Midoriya, Uraraka se acercó al oído de Melissa para susurrarle:

-¿No crees que seria mejor hablar con la verdad a solas?
-¿Por qué dices eso? - intentando mantenerse tranquila, preguntó Melissa al oído
-Puedo ver en tus ojos el esfuerzo que estas haciendo para engañar a Deku.

Ante sus palabras, el semblante de la chica se nublo, y sujetando de la muñeca de Uraraka con fuerza,  se alejó de ella y sin voltear a ver a los chicos, dijo Melissa:

-Bakugo, Deku
-¿Sí? - al unisono, los dos respondieron mirando atentamente a la chica de espaldas.
-Si no les molesta ¿Podrían dejarnos a solas? - dijo Melissa, desconcertando a los chicos.
-¿Por qué mier... - molesto por el tono de voz que Melissa, Bakugo comenzó a reclamar.
-Kacchan, déjalas - le interrumpió Midoriya, mirando fijamente a Melissa, advirtiéndole que después pediría una explicación.

No se necesitaba mucho para entender el conflicto de estas chicas, enamoradas del mismo chico, a su modo intentando protegerlo de cualquier daño, y ante eso, Bakugo no podía cuestionar nada, estaba pasando por lo mismo, así que con apenas un chasquido de boca, salió junto con Deku de la habitación para darles su espacio.

Los semblantes de ambas tornaron en rostros más serios, era evidente la tensión entre ambas.

- Estos días e tenido varios efectos en mi cuerpo, dolor intenso en el hígado, tuvieron que ponerme intravenosa porque la comida que consumo lo vómito, ya perdí la sensibilidad en las llenas de mis dedos, y mi quirk se está extinguiendo, ahora Melissa, por el amor que ambas compartimos por Deku, dime ¿Cuánto tiempo me queda exactamente?- con una firme postura preguntó Uraraka.
-Seria un milagro que sobrevivas el mes.
- Si ese es el caso, entonces ¿Por que venir desde lejos, si tarde o temprano Deku regresará a tí?
- Sabes muy bien que tu muerte lo destruirá.
- Puede que duela, pero él saldrá adelante porque tú estarás ahí para apoyarlo.
- Seamos honestas, eso es imposible, te tiene en un pedestal.
- Pero por amor harás hasta lo imposible para que me supere, así que deja de mentirles...
- Puede que esté mintiendo sobre tu condición, pero ciertamente vine aquí porque aún tenemos opciones para curarte - alzando un poco la voz, la interrumpió Melissa.

Resignado a perderte [Izuocha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora