Resignado a perderte [Izuocha]

Cuenta Regresiva

En cuanto Melissa dejo la habitación, Uraraka intentó enderezarse de la cama, mirando fijamente la jeringa auto-inyectable en su mano.

Aunque siempre estuvo conciente de los peligros que conlleva ser heroína, jamás pensó que dolería dejar una vida a lado de Deku, tal vez porque antes de ingresar a la UA, jamás pensó enamorarse de alguien y mucho menos ser correspondida por él.

Por varios minutos pensó en la propuesta que Melissa le dijo de hablar con Deku sobré la solución con el Quirk de desintegración y en lo que pensaría si alguna vez Melissa le mencionara esto tras su muerte, es posible que la odiara por no haber aceptado su ayuda, o que incluso se sintiera ofendido por cuestionar su capacidad como heredero del One For All, pero ella estuvo ese día cuando Hawks murió junto con el doctor.

¿Pudo haber más maneras de acabar con el creador de Nomus? Lo más seguro, pero Hawks les hizo pensar lo contrario, en parte, Uraraka tuvo el presentismo de que el héroe estaba cansado, pero horror seria para todos el ver cómo su cuerpo se pulverrizaba junto con el doctor, aunque ciertamente a Deku se le felicitó por finalizar la era de los nomus, incrementando su popularidad, desde entonces, había sido mucho para Deku tener que cargar con la sangre del antiguo héroe número dos, de no ser por All Might y ella, Deku no habría terminado el tercer año en la UA. Conforme más pensaba en la idea, más beneficios encontraba si daba por terminada su vida, estaba muy agradecida de poner a Sero y Bakugo como sucesores de su agencia, el dinero por su muerte daría un excelente beneficio a sus padres, quienes seguramente serían cuidados por Deku, la señora Inko, Bakugo y su familia, ya podía imaginar las divertidas escenas entre ellos dos, siempre le había gustado verlos como amigos y ahora no era la excepción.

Dejando a un lado la tensión, Uraraka miró hacia la lona, donde la luz de la luna se filtraba, la tranquilidad la cobijo, tal vez en el otro lado se encontraría con algo hermoso, dulce, tal vez sería egoísta disfrutar de Deku el tiempo que le resta...¿O tal vez no?

Tras un suspiro, haciendo uso de sus clases de primeros auxilios y medidas básicas de medicina, Uraraka busco la vena principal en su brazo para inyectar el medicamento, pero en cuanto el líquido comenzó a correr por su cuerpo, un dolor punzante se sintió en su brazo, extendiéndose hasta su herida. Tal fue el dolor que sintió, que antes de poder levantarse, se desmayó sobre la cama, alertando a todos los asistentes médicos.

Mientras el medicamento hacia su trabajo, en la oscuridad de su desmayó, el terrible rostro de Blackplag apareció frente a ella, riéndose con descaro mientras con sus dedos, acariciaba el sedoso cabello de Uraraka; sintiéndose incómoda por el tacto del villano, Uraraka lucho por apartarse de él pero su cuerpo no respondió a sus órdenes:

- ¿Por qué intentas huir? ¿Acaso no estás agradecida por la oportunidad que te estoy dando de disfrutar de ese maldito Deku? - tomándola de la quijada, se burló Blackplag.

Al ver el repudio en los ojos de Uraraka, Blackplag tocó con sus dedos los carnosos labios de la chica, y tras acariciarlos con devoción, dijo:

-Jamás pensé tenerte así, tan sumisa y cercas de mí, Uravity¿Sí tan solo te hubieras fijado en mi aquel día en que fuiste a Rusia? Te habría hecho la mujer más feliz del mundo Uravity... En fin, supongo que antes de pasar la eternidad conmigo, dejaré que pases el tiempo con ese bastardo de Deku.

Frustrada por no poder hablar ni moverse, Uraraka lucho consigo misma para que su cuerpo reaccionará, pero antes de si quiera mover sus dedos, Blackplag chocó sus labios con los de ella, mientras Uraraka luchaba para rechazar el asqueroso toque, un calor inmenso invadió su cuerpo, quemando en donde se encontraba la herida, lentamente todo su cuerpo comenzó a recobrar su energía hasta que el dolor en su herida desaparecido completamente.