Rockstar en la friendzone | EDITANDO | Angie Jack

13. Cita para tres.

¿Los mejores amigos se besan?

Fue lo primero que pensé al abrir los ojos la mañana del miércoles. Era increíblemente temprano y no sabía qué hacer o cómo sentirme al respecto de que William me hubiera besado de una forma genuina y que me hubiera gustado, por si fuera poco.

El día era normal y debía encontrar un modo de matar el tiempo hasta que se hiciera la una de la tarde, hora en que debía encontrar a Connor e Irwin en el estudio para grabar lo que faltaba.

Me lavé la cara, me cepillé los dientes y me peiné el cabello. Llevaba el pijama y hacía mucho tiempo que no pasaba una mañana normal en casa, así que caminé a la cocina y saqué un plato con cereal, le puse una cucharada de miel y me dirigí a la sala de televisión del apartamento, tomé el control y elegí una película que me pareció interesante.

Y ahí estaban.

Dos mejores amigos llevando una relación superficial y sin compromisos o ataduras.

Pensé en William.

¿Por qué? Nosotros para nada éramos ese tipo de personas y no teníamos ninguna relación. La verdad es que no tenía idea de por qué lo pensaba, tampoco supe cuándo comencé a hacerlo, lo que sí sabía con certeza era que estaba completamente atraída hacia él aun cuando creí que nunca ocurriría. ¿Y cómo no iba a estarlo? Las últimas semanas había pasado todo mi tiempo con él, ambos yendo y viniendo de un lugar a otro, sus celos, sus atenciones y ¿dos besos?

De repente me cosquilleo el estómago y mi celular sonó en la habitación.

Corrí y casi me golpeo el dedo chiquito del pie izquierdo por tratar de cogerlo a tiempo para contestar la llamada.

—¿Diga? — dije luego de deslizar mi dedo sobre la pantalla.

—Cassey, soy Chad. ¿Te parece si salimos hoy? ¿Cine?

Chad, el cine, nada bueno. No sabía que contestarle.

—Tenía estos planes con mi mejor amigo, William, y no puedo cancelarle de última hora — mentí.

—¿Y por qué no vamos los tres? La prensa dirá que es bueno que nos llevemos todos bien — comentó agitado, seguro hacia ejercicio.

—Bien, se lo preguntaré. ¿Te confirmo en un mensaje?

—Lo esperaré. Me alegró hablar contigo, cariño — hice algún sonido como mhmm y trinché la llamada.

¿Cariño? Llevábamos saliendo, cuando mucho, doce horas y él ya se sentía en confianza. Por dios, ni siquiera era real.

Observé el celular y ahí estaban dos mensajes.

"De: Janet.

¿Hola? ¿Vas a América? Creo que deberíamos ir de compras mañana, ya sabes, buscar algo diferente. Valeria está más que apuntada y, no le digas que te he dicho, pero es seguro que sale con Greggie y ahora resulta que él también se ha apuntado.

¡Las mejores vacaciones en la historia!"

Tecleé un rápido texto en el que le decía a mi mejor amiga que iría con ella de compras y que me alegraba saber lo de Greg y Valeria, también me alegraba que ambos se unieran al viaje y le confirmé que sí, serían unas buenas vacaciones.

Luego leí el otro mensaje, que era muy reciente.

"De: William Strat.

¿Es muy celoso de mi parte decir que estoy en el mismo gimnasio que Chad y lo he escuchado llamarte "cariño"? Casi lo asesino con una pesa, pero me he contenido porque me ha visto y me ha contado que iremos los tres al cine y ¿qué clase de estúpido sería si me lo pierdo?"