Desperté recostada sobre el pecho desnudo de William. No recordaba nada sobre la noche anterior pero no estaba desnuda, de hecho, vestía un pijama y sobre mí estaba una cobija de algodón que nos cubría a ambos, así que no me asuste, ni entré en pánico, ni nada parecido. Su rostro parecía tan sereno como el de un bebé durmiendo y con uno de sus brazos estaba rodeándome mientras que el otro lo había puesto bajo su cabeza. Yo por mi parte tenía ambos brazos entre su pecho y su abdomen, a la altura de mi cuello.
Aunque estaba muy cómoda, me dije que debía levantarme y así lo hice. Traté de ser tan sutil como me fue posible para evitar despertarlo, pero apenas me senté al borde de la cama y me alisé el cabello, él tomó una de mis manos y me llevo de nuevo hacia él. Mis pies quedaron colgados hacia el suelo, pero la parte superior de mi cuerpo cayó justo a su costado.
—¿Has dormido bien? — preguntó con una voz ronca, bastante sexy debo admitir.
—Mejor que nunca — respondí mirando al techo.
Y no mentí, nunca en mi vida me había quedado dormida sin darme cuenta para luego amanecer con un sentimiento de plenitud a la mañana siguiente.
—Puedo decir lo mismo — comentó.
—¿Te has aprovechado de mí? Porque no recuerdo nada — expliqué en un tono juguetón aunque seguía preguntándome el porqué de nuestro actual estado.
Lo vi sentarse y luego puso su cuerpo sobre el mío pero sin presionarme, estaba más bien mirándome desde arriba con sus piernas al costado de mi cadera y cada mano a cada lado de mi cuello.
—¿Parezco alguien que se aprovecharía? — me mostró media sonrisa y se acercó a mi rostro.
—Hasta los rostros más inocentes esconden un lado oscuro — susurré y William mordió su labio inferior, no supe el por qué, pero sentí unas ganas enormes de alzarme un poco y darle un pico, obviamente me reproché de inmediato.
¿Qué rayos me estaba pasando?
—No Cassey, no lo he hecho, jamás lo haría y tampoco dejaría que alguien más lo hiciera — entonces besó mi frente y volvió a mi costado, sentándose y haciéndome querer estar sentada también, así que lo imité —. ¿Pero enserio no recuerdas nada?
Su rostro parecía decepcionado y yo tuve que mirar a otro lado porque si recordaba algo: el beso.
—Hay fragmentos, pero no sé si me puse muy ebria, porque no siento resaca, o si estaba muy cansada — expliqué evitando el tema y alzándome de hombros.
—Estabas ebria, pero te traje al departamento y te di la poción mágica de Connor para evitar las resacas. Luego te hice ponerte un pijama por tu propia cuenta, y debo decir que eres una ebria muy profesional porque lo conseguiste sin contratiempos, te dejé dormir en mi cama pero dijiste que podía quedarme contigo y sé que estabas ebria, pero no pensaba aprovecharme, así que acepté, aunque podría parecer un abuso de confianza porque...
—Gracias — lo interrumpí —. Ni Janet me habría cuidado tan bien durante una noche de alcohol.
—Ha sido un placer — explicó con una sonrisa.
Hubo una pausa en la que él solo me miraba y yo pensaba en el beso. Obviamente él lo recordaba a la perfección y si eso estaba en mi mente entonces yo también lo hacía, pero, ¿qué tan bueno era traer el tema a colación?
—¿Puedo preguntarte algo?
—Seguro — asintió.
—¿Por qué no me has llevado a mi departamento?
—Porque hoy es nuestro día, y quería el día completo, no pasar a recogerte a la una o dos de la tarde y perder el tiempo.
Asentí.
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Rockstar en la friendzone | EDITANDO | Angie Jack
Ficção Geral¿Te imaginas conocer al integrante de una famosísima banda y dejarlo en la FRIENDZONE? SINOPSIS COMPLETA EN LA OBRA. PROHIBIDA LA COPIA TOTAL O PARCIAL DE ESTA OBRA. REGISTRADA Y PROTEGIDA. SÉ ORIGINAL.