Rockstar en la friendzone | EDITANDO | Angie Jack

12. El nuevo novio.

—¡William! — exclamé mientras ensanchaba una sonrisa.

Mi reacción había sido tan genuina que me sorprendí muchísimo cuando ya estaba colgada de él en un abrazo con una felicidad enorme dentro de mí, algo casi inexplicable.

—Espero no llegar en mal momento — dijo tendiéndome las sodas mientras él se devolvía a cerrar la puerta.

—Para nada — mentí —. Solo estaba en una videoconferencia con las chicas — expliqué después de dejar mi parte sobre la encimera de la cocina y dirigirme a la habitación donde mi laptop estaba aún encendida con mis dos mejores amigas asomándose por la pantalla.

William me siguió pero se quedó sobre el marco de la puerta, mirando hacia las chicas y saludándolas.

—Hola, William — saludó la voz de Janie.

—¿Qué hay, guapo? — preguntó Valeria con una risita burlona.

—Hola chicas, nada nuevo, solo he pasado a comer con Cassie — se alzó de hombros y ensanchó una sonrisa, yo lo imité y por un segundo sentí mis mejillas arder.

Maldita sea.

—Ahí lo tienen chicas, tengo que irme — me excusé.

—No te preocupes — dijo Janet.

—Diviértete — me animó Valeria y yo solo sonreí de forma torpe mientras agitaba mi mano a modo de despedida.

—Espera — me detuvo William, evitando que cerrara la portátil —. Quiero invitar a las chicas a un viaje. Iremos a América de vacaciones, salimos el próximo domingo a la noche y son bienvenidas en nuestro avión.

"¿Enserio? ¡Genial! Yo me apunto. Sí, yo también. ¡Vayamos a América!" fue lo que dijeron las chicas y luego oficialmente las terminé para poder comer.

—Así que, ¿te irás a América? — pregunté apenas giré sobre mis talones y miré a William.

—Nos iremos — me señaló y luego a él.

—Perdón pero no me sentí invitada — negué mientras reía.

No era para nada la clase de chica que se hacía la difícil pero estaba resultándome divertido en ese momento.

—¿Sabes qué? Tienes razón. Esa fue una invitación para Valeria y Janet, tal vez incluso para el buen Greg. Pero contigo — me apuntó justo al pecho —, no tengo una invitación, así que yo simplemente te raptaré y te llevaré conmigo a América. ¿Crees que tu madre te extrañe mucho? Tal vez deba dejarle una nota donde prometa que haremos video llamada con ella cada noche y, que no queremos recompensa, porque ni por todo el dinero del mundo te devolveré.

—¿Piensas abandonarme en América? — pregunté ofendida.

—No. Pienso perderme contigo por allá.

—Woah, eso es nuevo, William Strat perdido en América. Creí que conocías muy bien.

—Será a propósito — me susurró en el oído y luego se alejó —. Traje comida china de un lugar que se me atravesó — explicó acercándose a la encimera y tomando las bolsas de papel.

—Bien — asentí un poco mareada por los sentimientos que su actitud me provocaba.

Tomé un banco alto y me senté mientras él tomaba otro para acomodarlo de frente a mí, del otro lado de la barra.

Abrí mi bolsa y me encontré con uno de esos rollos primavera que tanto me gustaban, de la bolsa que William tenía saqué una cajita con arroz frito y comencé a comer. Como no sabía hacer nada con palillos chinos, tuve que usar una cuchara. Me metí una porción completa a la boca y casi me atraganto con ello cuando la voz grave de Strat me inundó los oídos.