Rockstar en la friendzone | EDITANDO | Angie Jack

14. Baguetes, celos y rupturas.

El domingo llegó antes de que yo me diera cuenta.

Ya había grabado con William y fue terrible, porque no me miro en ningún momento, era como si yo fuera solo una voz proveniente del altoparlante. Para colmo, me dije que aún no era momento de solucionar las cosas con él. Solo esperaba que no me botara del jet privado que había rentado junto a los demás chicos cuando yo apareciera con mi maleta frente a él.

Llamé a mi madre para explicarle que estaría en América por dos semanas, prácticamente pasaría ahí las dos primeras semanas de febrero y luego regresaría para comenzar con la promoción de primavera de mi disco. Ella dijo que le parecía perfecto que me divirtiera y que al volver me invitaría a una comida para contarme de algo.

—¿Por qué no me lo dices ahora? ¿Enserio me tendrás dos semanas en espera?

—Prefiero que sea en persona, y tú ya tienes todo el asunto del viaje encima — fue todo lo que dijo para excusarse.

—Bien.

Luego de colgar, recibí una llamada de Alesso. Debía ser algo importante para que no me llamara John el mandadero o Tara.

—Hola — dije, él tosió un poco y luego saludo de igual manera — ¿cómo estás?

—Bien, aunque Chad me ha contado lo de su ruptura falsa — su tono me pareció serio — y me enteré de buena fuente que has estado empacando para tomar tus vacaciones con William.

—Y otros amigos — agregué rápidamente.

—Escucha, Cassey, hace unos meses tú estabas odiando hacer notas mediáticas con William Strat y ahora te vas de viaje con él...

—Lo sé, sé cómo se ve pero todo sigue siendo como amigos.

—Y lo entiendo, pero también quiero que tú entiendas que si la prensa hace notas que no te gustan, no te salvaré.

—Me parece justo, Alesso, ya suficiente tuve de romances falsos.

—Me da gusto.

—¿Gusto? — me reí ligeramente.

—Sí, tal vez tanto romance falso te ayude a darte cuenta que deberías dejarte disfrutar de un verdadero — hizo una corta pausa —. De cualquier forma, suerte en tus vacaciones, te veré en dos semanas — y colgó.

Dejé el teléfono sobre la mesilla de noche mientras me aseguraba que todo lo que necesitaría por dos semanas estuviera en mis maletas. Llevaba ropa que en casa usaría en el verano y un par de abrigos solo en caso de que fuera necesario, llevaba ropa interior que alternaría con trajes de baño y tres juegos de pijamas. Me acordé de meter mi neceser y mis pinzas para el cabello, también puse una caja de barras de galleta y un regalo que Janet me había pedido guardar.

—Pues ya está — dije para mí misma y salí hasta la avenida más cercana en busca de un taxi.

Habíamos quedado de vernos en el aeropuerto a las diez y aún faltaba media hora para eso. Así que cuando un taxi se detuvo frente a mí y el conductor amablemente me ayudo a montar mis cosas, no tuve prisa porque pisara el acelerador.

—Al aeropuerto — fue todo lo que dije y lo dejé conducir, me puse los auriculares desconectándome del mundo por un pequeño rato.

Una vez que llegamos era todo un revuelo. Había prensa por todas partes y estaba segura que buscaban a 3BOYS, querrían saber a dónde iban, con quien, por qué y cuándo regresarían, qué harían mientras estuvieran fuera y todo eso que a la prensa le interesa para llenarse los bolsillos con dinero de gente interesada en saberlo todo sobre la banda.