⚠️ Mucho cringe, una disculpa por adelantado ⚠️
DongHyuck está detrás de los huesitos del encantador Lee JaeNo, él chico más guapo de la facultad de medicina.
Sin embargo, después una fiesta universitaria, termina con el número equivocado y enviándo...
— Oficialmente hoy es un día especial, Markitos Lee —dijo DongHyuck con los ojos fijos en la pantalla y una gran sonrisa en los labios.
— ¿Por?
— ¡Es nuestro aniversario de 8 meses! —saltó en su lugar, moviendo el teléfono de un lado al otro y distorsionando la imagen ligeramente.
— ¿Aniversario de que?
— ¡De amistad, idiota! Hace ocho meses nos comenzamos hablar. Wow, debes de sentirte muy afortunado por tener un amigo tan asombroso y maravilloso como yo.
— Asombroso, claro —dijo con sarcasmo y aguantando una risa.
— Sí. Osea, mí sola existencia en este mundo debería ser agradecida. ¿Acaso no sientes una inevitable atracción hacia mi? Si lo hicieras no podría culparte, soy irresistible. Ufff, estoy que ardo —Mark rodó los ojos al enfrentarse nuevamente al enorme ego de DongHyuck. Mientras tanto el menor le coquetaba a la camara.
— DongHyuck, detente por favor o voy a vomitar.
— Amargadito.
— Egocéntrico.
— Feo.
— Tonto.
— ¡Canadiense!
— ¿Acaso eso es un insulto?
— Sí, pero para los otros canadienses.
— ¿Cómo?... ¡Oh, ya entendí! Maldito.
DongHyuck sonrió de manera complacida y se acomodó mejor en su asiento.
— Eres un poco lento, Makku.
— Como sea. ¿Cuál es tu plan de aniversario?
— ¡Cierto! Casi olvido tu regalo —dijo poniéndose de pie repentinamente.
— ¿Un regalo?
— Un regalo visual. Seguramente lo vas a disfrutar.
Mark observó atentamente como DongHyuck comenzaba a quitarse la sudadera gris que ese día vestía.
— ¡Un momento, Hyuck! —gritó tapándose los ojos con las manos—. ¡Sí tu regalo es un streaptease privado, olvídalo! No quiero verlo.
— Claro que no, imbecil. Ya quisieras ver de nuevo mi cuerpecito color canela desnudo. Ahora destapate los ojos.
— ¿Seguro? —dijo con miedo.
— Sí, Marko Polo.
Mark obedeció y con lentitud alejó las manos de su rostro. Ante sus ojos apareció una imagen que probablemente no olvidaría en mucho tiempo.
DongHyuck modelaba una playera que celebra su aniversario. Era blanca, con un texto en la parte superior en color rojo que decía "8 meses juntos, beibe", debajo de este una enorme imagen mal editada en donde un hombre, con la cara de DongHyuck, sostenía un cachorro, con la cara de Mark.
— ¿Que. Es. Eso?
— El regalo visual más asombroso que recibirás jamás —parecía muy orgulloso.
— ¡Dios! Literalmente en esa imagen soy tu perro.
— Cachorrito —corrigió.
— Perro. Además, ¿De dónde conseguiste esa imagen?
— De tu Facebook viejo.
— ¡¿Cómo conseguiste mi Facebook?! —gritó y él menor se encogió de hombros.
— Tengo mucho tiempo libre.
— Ay. Gracias... Supongo —dijo sin más. La sonrisa nada inocente de DongHyuck se ensanchó. Había conseguido una vez más su objetivo de vida; ser molesto.
Estaba feliz.
— Vaya, pensé que estarías más feliz con tu regalo —mintió.
— ¿De verdad?
— Nah. Feliz aniversario, señor Canadá.
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