Él chico del pack (MarkHyuck)

Dormir

— Y JiSung no quizó volver a comer comida japonesa por culpa de Yuta hyung y sus experimentos raros en la cocina —dijo ChenLe bajando cada vez más la voz y soltando un bostezo.

Mark sonrió, guardando silencio y observando como el menor se quedaba dormido lentamente. Tratando de luchar contra el sueño pero rindiéndose al final. La cabeza de ChenLe descansaba sobre la almohada y la computadora estaba justo a un lado, en un ángulo que le dejaba observar sus delicadas y angelicales facciones.

No era algo extraño que eso pasara. Varias veces alguno de los dos caía dormido por culpa de la diferencia de horario. Normalmente él era quien se dormía y ChenLe lo molestaba con eso al día siguiente.

El mayor continuó admirando a su novio. Se veía tan inocente y lindo. Tan ajeno a sus sentimientos confusos y la maldad en las personas.

ChenLe prefería confiar en los demás y sonreír ante las adversidades. Si Mark decía que su amor continuaba vivo, él lo creería porque no tenía la manera de comprobarlo y porque pensaba que Mark sería lo suficientemente honesto. Mark sintió una punzada de culpabilidad atacar su pecho. ChenLe no merecía estar con alguien inseguro de sus emociones y del futuro de su relación.

ChenLe debía tener una persona que creciera a su lado. Que lo respetara y mantuviera sus ojitos brillantes. Lo sabía porque el menor era así. Buscaba la felicidad de los demás siendo positivo y regalaba sonrisas sin pedir nada a cambio. Algo que a veces terminaba dañándolo pero que en definitiva seguiría haciendo.

Mientras tanto, Mark pensaba en cierto chico de personalidad juguetona.

Era todo un patán. Tenía a la mejor persona a su lado y aún así su atención se dirigía a DongHyuck.

Y no es que DongHyuck fuera menos que ChenLe, claro que no. Ambos eran personas con virtudes y defectos. Sin embargo, ChenLe había ofrecido su amor con esperanza de que fuera capaz de cuidarlo y DongHyuck no pensaba en él como algo más que buenos amigos. DongHyuck seguía interesado en JaeNo.

Se sentía acorralado por sus emociones. No sabía si seguir luchando por ChenLe o dejarlo ir por culpa de sentimientos que aún no conocía a la perfección.

Era una decisión difícil. Quedarse en aquel lugar en donde alguna vez fue extremadamente feliz o salir a buscar los desconocido.

Definitivamente su cariño hacía ChenLe era enorme. No quería llenar sus ojos de lágrimas. Quería evitar que el pequeño se viera dañado por sus acciones impulsivas. Pero ya no deseaba continuar mintiendo.

Necesitaba confesar lo que llevaba semanas guardando. Hablar de las inseguridades que lo consumían y preguntar sus dudas sobre qué era lo correcto.

¿Es posible comenzar a querer a alguien por mensaje?

¿Puedes olvidar tan rápido al que fue el dueño de tus pensamientos?

¿Estaban bien sus sentimientos?

¿Por qué demonios la idea de lastimar... dolía tanto?

:/

Hellooooo

¿Qué tal sus vidas?

¿Listas para ver llorar a ChenLe? Porque yo no :(