ChenLe se balanceó con poca fuerza en el viejo columpio. Su cabeza apoyada en una de las cadenas, la suave brisa despeinaba su cabello y acariciaba su rostro. Cerró los ojos, se concentró en el canto de los grillos y en constante murmullo de la ciudad.
Por su mente transcurrían varias ideas y pensamientos. Algunos de ellos eran negativos, otros tantos le hacían esbozar una sonrisa. Quería desecharlos todos. Deseaba tener una noche tranquila, poder disfrutar sin preocuparse por lo que pasaría pronto. Dejarse llevar como antes. Controlar a batalla de emociones y sentimientos que se desataba en su corazón.
Escuchó pasos detrás de él. No sé sobresalto, sabía de quién se trataba.
— Deberías de estar disfrutando de la fiesta, JiSung —murmuró abriendo los ojos y girándose.
— Sabes que no me gustan esas mierdas.
— Vaya, diciendo groserías. Mi pollito está creciendo.
— Un poco —contestó el menor sentándose en el columpio libre—. ¿Por qué te fuiste de la fiesta?
— Tampoco me gustan esas mierdas. Chicas y chicos intentando toquetearte, música retumbando en mis oídos y el horrible olor a sudor que al parecer nadie más nota. Voy admitir que al principio puede ser divertido, bailar como loco y embriagarte hasta olvidar tu nombre. Es tentador. Pero hoy mi ansiedad no está muy de acuerdo.
— Lo sé.
— Y necesitaba salir a respirar. Sabes, a veces siento que no pertenezco a ningún lado. Es horrible estar perfectamente en algún lugar y repentinamente pensar que todo en tu vida va mal y el futuro es incierto. Una sensación desagradable te comienza a invadir y por un momento eres la persona más sola en el mundo entero.
— Tú perteneces a mi lado. Somos ChenLe y JiSung. El dúo invencible. La vida sin ti sería extremadamente aburrida. El futuro es incierto pero sé que si continuamos juntos estaremos bien. No voy a mentirte y decirte que entiendo perfectamente lo que sientes, pero siempre estaré para ti, ChenLe.
— ¿Permanecerás siempre a mi lado? —preguntó con lágrimas inundado sus ojos. La luz de la luna brillaba sobre ellos, haciéndolos resplandecer.
— Demonios que sí.
— ¿Incluso cuando estoy siendo un depresivo por causas amorosas?
— Sí. También te ayudaré a superarlo y golpearte si tienes algún momento idiota.
— Entonces ven y abrázame.
JiSung corrió hacía su amigo y los estrechó entre sus brazos. Apretando su pequeño cuerpo, deseando que los sollozos se detuvieran pronto y su corazón dejara de doler.
Sabía que cuando Mark llegara las cosas cambiarían. ChenLe podría recuperar su relación o dejar que está cayera como las hojas secas en otoño.
Pero confiaba en el mayor. Pasará lo que pasara la sonrisa de ChenLe volvería a su rostro. Él se encargaría de ello.
— ¿Estás mejor? —cuestionó después de unos largos minutos.
— Sí —contestó el rubio con voz gangosa y se separó de su pecho, revelando sus ojos hinchados y su nariz rojita.
— ¿Quieres que te empuje en el columpio?
— Sip —dijo con voz suave—. Recuerdo que de pequeños yo tenía que empujarte. Tú siempre te quejabas.
— Todavía debes de seguir haciéndolo. Pero hoy haremos una excepción a la regla —se burló.
— Me siento especial.
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Él chico del pack (MarkHyuck)
Fanfiction⚠️ Mucho cringe, una disculpa por adelantado ⚠️ DongHyuck está detrás de los huesitos del encantador Lee JaeNo, él chico más guapo de la facultad de medicina. Sin embargo, después una fiesta universitaria, termina con el número equivocado y enviándo...