Los ángeles también lloran.

Destino

Hay gente que se burla de los defectos de los demás, otros prefieren ignorar a las personas que piden un poco de ayuda.

Eso no quiere decir que no exista alguien con compasión y con corazón.

Y esa niña de ojos blancos sin pupilas lo sabe muy bien mientras camina por las calles de Gusu con una caña de bambú mientras finge ser ciega. ¿Su propósito? Para las personas que son tan, pero tan amables, pueda engañarles. Son fáciles de robar. La pequeña se aprovecha de su amabilidad. No ve otra salida. Una niña ciega gana más compasión que un niño que si puede ver.

La chica de ojos blancos acaba de recibir comida, unas mujeres sintieron mucha tristeza verla.

Mientras más se aleja del mercado para poder moverse libremente y jugar en el río, siente que alguien le está siguiendo.

Aunque se encuentra por fin sola, no deja de fingir que está ciega, pero tampoco baja la guardia. ¡Alguien la sigue! Eso es claro.

Se detiene y escucha unos pasos.

Un poco insegura, se aferra a su caña de bambú con fuerzas y dispuesta a golpear a quien se atreva hacerle daño.

Y sucede. Mo XuanYu salta atrás de ella, le cubre la boca con una servilleta la cual empapo con un liquido mágico que hace dormir a las personas. La niña cae dormida entre sus brazos. El Omega la carga y corre donde se encuentra el enorme camión donde transportan a las niñas secuestradas.

Cuando llega ve que Wen Qing dirige a los hombres que atrapan algunas damitas de Gusu, les indica donde colocarlas y como atarlas sin matarlas, pues eso ha pasado más de diez veces y es mejor evitar arrojar cadáveres que pueden ser hallados con facilidad.

Hasta el momento no han tenido problemas con nadie del Clan Lan.

Sin embargo, escuchan unas motocicletas dirigirse a ellos.

Suben al enorme camión y se alejan con prisa para no ser alcanzados.

Arriba de ellos hay cultivadores que montan sus espadas.

El cultivo de Mo XuanYu es muy débil, pero su magia es suficiente para que pueda usar unos talismanes, arrojarlos al viento para dirigirlos a las espadas de los cultivadores logrando que los hombres caigan al suelo.

— ¡Imbécil, conduce más rápido! — ordena Wen Qing, pero el hombre está muy nervioso y llorando. Piensa que serán atrapados. Wen Qing lo arroja al suelo, toma el volante mientras que Mo XuanYu se encarga de arreglar unos cables —.¿Qué crees que haces?

—Estuve trabajando con esto hace tiempo. A mi tía le pareció interesante pero aún no logro que funcione. ¡Y debe servir ahora! No podremos huir del Clan Lan.

Wen Qing le da la razón. En cualquier momento los Lan estarán con ellos.

— ¿Y que se supone que haces?

— ¡Ya lo veras, tu sigue conduciendo!

— ¡Ahí vienen! — señala uno de los hombres el cielo —.¡Y parece que ZeWu-Jun viene con ellos! ¡Estamos perdidos! ¡Perdidos!

— ¡XUANYU, ESPERO QUE TE DES PRISA SI NO QUIERES PASAR EL RESTO DE TU VIDA EN LA CÁRCEL! — se desespera Wen Qing mientras conduce lo más rápido posible. Aunque sabe que de nada servirá.

El clan Lan está bastante cerca del camión, pero desaparece de su vista. Los cultivadores se asombran.

—¿Qué acaba de suceder ZeWu-Jun? — pregunta uno de los hombres.

Lan XiChen mira de un lado a otro.

—Se volvió invisible — responde Lan XiChen —. Busquen huellas, rastros, no deben ir lejos.