Desconocido ; Wos

Trece.

Capítulo trece.

Olivia.

No me quedaba de otra, dejar de mirarlo para mi era imposible y es que ¿quién no lo miraría? Si sus ojitos color celeste te atrapaban en un segundo.

No es que me gustará, solamente me llamaba la atención.

Todo él me llamaba la atención, su forma de mirar, cuando se enojaba y hasta me estaba bancando que no me salude cuando estaba de mal humor.

— Eu, te estoy hablando.—Dijo Malen, haciendo que saque mis ojos de Valentín, quién estaba mirando tele.

— ¿Qué?—Sacudi mi cabeza para entender de que me hablaba, Malen giró los ojos.

— ¿Cómo se resuelve esto?—Preguntó otra vez, señalando unos ejercicios de matemática que nos habían dado ese mismo día.

— La equis se cambia por el resultado que te dio en la otra ecuación que resolviste, cuando te de el resultado recién ahí gráficas.—Respondí después de procesar todo lo que había escrito en su hoja.

— Ay ya me canse, seguimos mañana.—Dijo tirando medio cuerpo arriba de la mesa.

— Sos una vaga de mierda Malen.—Imite su acción, se río y me pegó una patada por debajo de la mesa.—La concha de tu mamita, gila.

Volvió a reír.

— ¡Eu!—Gritó después de un rato.

— ¿Sabes que estoy al lado tuyo, no?—Pregunté ya que me había dejado prácticamente sorda.—¿Qué?

— En las vacaciones de invierno, nos vamos a Bariloche.—Habló emocionada, me acomode en la silla y sonreí.

— Que cheto amiga.

— Osea, vos también vas con nosotros ¿Entendes?—Dijo emocionada y aplaudiendo, frunci el ceño sin entender lo que me acababa de decir.

— Yo no me pienso meter en la maleta otra vez.—Avisé levantando las manos para después acomodarme el pelo en un rodete alto, si, soy adicta a los rodetes.

— Eso fue cuando teníamos ocho años Olivia y no funcionó.—Giró los ojos causando que yo ría.

Si, una vez cuando Malen se iba a ir de vacaciones por dos meses, me quiso llevar de contrabando en su maleta.

— Ya se gila.—Me volví a reír.—¿Y quien te dijo que yo iba a ir a Bariloche?—Pregunté, todavía sin entender.

— ¿Te acordas de mi primo? ¿Fede?—Preguntó, hice un poco de memoria y cuando me acordé terminé asintiendo.—Bueno, él cumple años y va a festejarlos, nos invitó a nosotros tres y dijo que podíamos llevar a alguien más.—Sonrió emocionada.

— ¿Él dijo que me podías invitar?—Pregunté fruncido el ceño.—Cualquiera Malen, ni siquiera me conoce bien.

— Él se acuerda bien de vos, dijo que te re da.—Habló llevando un poco de su pelo para atrás.—Y si dijo que podiamos llevar a quien sea, Valen va a llevar a Mauro, ¿No Valen?—Esta vez su vista fue a el hermanastro, quién miró frunciendo el ceño.

— ¿Eh?

— Que vos vas a llevar a Mauro a Bariloche ¿Viste?—Volvió a decir girando los ojos.

Ahora entendía mucho menos, ¿Valentín también iba?

— Ah eso, si.—Esta vez me miró a mi, esos ojos lindos, la concha de la lora.

— ¿Viste? Vos también podes ir, además ya te dije Fede te tiene altas ganas.—Subió y bajó las cejas.—Dice que tenes alto culo y que...—La callé con un sopapo en la nuca.