Capítulo veintinueve.
Olivia.
— Valen, espera...—Susurré sobre sus labios, separándome para mirarlo a los ojos, sus manos estaban en mis muslos apretandolos bien fuerte contra él y pegando su cadera con la mía para poder sentir lo que estaba creciendo abajo de esa toalla.
— ¿Qué pasa?—Susurró también con la voz ronca, mordiendo mi labio y estirándolo para su lado, evite largar un suspiro al sentir como su suave respiración chocaba contra mi cara y me concentre en hablar antes de seguir.
— T-tengo que decirte...—Dejé de hablar cuando él se movió para adelante, apoyando su entrepierna contra mi feminidad, causando que largue un jadeo de mis labios.
— ¿Es necesario?—Murmuró jadeando él también, llevó sus labios a mi cuello y empezó a dejar un caminó de besos, mordiendo y pasando su lengua a su paso, mojandome mucho más de lo que ya estaba.—Podes decírmelo más tarde.
— Bueno...—Asentí desesperada con la cabeza, estirando mi cuello y mordiendo mi labio para que no se escuche tanto mis ruidos.
Sus manos iban recorriendo y tocando con suavidad mi cuerpo, erizandome la piel cuando sus yemas pasaban por mi cintura y mi espalda baja, acariciándola. Sentí como mordió mi clavícula y después de eso succiono para dejar una marca.
Sus dedos, que anteriormente estaban en mi espalda, fueron a mi cadera para clavarse ahí y apegarme más a él, bajó su mano hasta mi abdomen y lo acarició un poco, dándome cosquillas en la zona baja y ocasionando que suelte un jadeo.
— Shh...—Susurró antes de apoyar sus labios en los mios y empezar a besarme desesperadamente, callándome con su lengua en mi boca.
Siguió bajando lentamente hasta llegar al borde de mi tanga, dónde jugo un poco y sin pensarlo metió su mano para tocar mi punto débil, empezando a mover su dedo pulgar sobre mi parte sensible. Mordí su labio debido al placer que estaba inundando mi cuerpo.
Su boca se separó de la mía para tomar aire y antes de que pueda largar algún gemido, volvió a besarme, silenciandome con su lengua otra vez en mi boca, peleando con la mía.
Su mano se movía rápidamente y en el momento en el que sentía que no podía dar más de placer, dos de sus dedos de hundieron adentro mío, empezandolos a mover de una forma salvaje y fuerte, dándome lo que necesitaba para empezar a sentir espasmos en mi cuerpo.
Quería gritar y decirle que siga, que no pare, pero sus labios me lo impedían.
Cada vez que sus dedos entraban en mi, una corriente eléctrica recorría todo mi cuerpo, dándome a entender de que mi orgasmo estaba a punto de llegar, mis sentidos ya estaban nublados por todo el deseo que recorría mi piel.
Su mano hacia magia, y su boca trazaba dibujos en la mía, ya sentía como mis piernas se debilitaban y como mis paredes apretaban mucho mas sus dedos adentro mío, no necesito hacer ni dos movimientos más, había tocado mi punto débil, logrando hacerme llegar a un orgasmo hermoso.
Mis piernas temblaron y largue un gritito cuando su boca se separó de la mía, sus manos me agarraron e hizo que enriede mis piernas en su cadera, sentí como su erección estaba mas que crecida, y podía jurar que esa cosa había creado un corazón, porque la sentía palpitar de acá.
Sus ojos azules ahora más oscuros que nunca me miraron, le sonreí tratando de recuperar la respiración, su mano acarició mi mejilla con delicadeza y me dedicó una de sus hermosas sonrisas.
— Te extrañé tanto Olivia.—Susurró apoyando lentamente sus labios sobre los míos, llevé mis manos a su nuca y sonreí a mitad del beso.—Hay que hablar, pero después, ahora solo quiero mirarte un rato.—Habló con sus labios apoyados sobre los míos.
Mi corazón latió rápido a escucharlo decir eso, y sonreí empezando a acariciar su pelo.
— Yo también te extrañé Valen, pero vos me ignoraste.—Dije en un tono suave, llevando una de mis mano a su mejilla y acariciándola para ver como cerraba sus ojitos ante el tacto.
— Perdón.—Murmuró apoyando su cara en mi cuello y acariciando mi piel con la punta de su nariz, dándome cosquillas.—Abrazame.—Pidió con voz de nene de cinco años.
Sonreí con ternura y envolví mis brazos en su cuello para abrazarlo. Valentín cuando quería actuar como un nene chiquito lo hacía, y daba mucha ternura, así era él, fuera de su papel de chico malo era una persona que necesitaba cariño las veinticuatro horas del día, porque le encantaba que le hagan mimos y lo llenen de besos.
Y me encantaba ese Valentín, él me encantaba en todas sus versiones, porque si bien no conocía a todas, estoy segura de que todas me tendrían igual de enamorada.
— Quiero dormir con vos, hoy, todo el día.—Murmuró con sus labios sobre mi piel y separándose un poquito así lo veía a los ojos.—Así nos abrazamos, nos damos besos, y...—No alcanzó a terminar su frase, qué unos golpes en la puerta lo hizo callar.
Mi corazón bombeo sangre a un ritmo rápido cuando escuché la voz de mi amiga del otro lado.
— ¡Eu! ¿Valentín no te secuestró no?—Su pregunta me asustó aun más, ¿Como sabía que Valentín estaba acá?
Había empezado a sacar conclusiones tontas, hasta que empecé a hilar todas las cosas y me acordé del chiste que ella había acabado de hacer unos minutos antes. Vi como Valen iba a empezar a hablar, pero tape su boca y negué con la cabeza.
— ¡Ya salgo Malen!—Grité riendo un poco, estaba nerviosa, y pedía a el Dios en el que no creía, que no se de cuenta de que mi risa había sido una de nerviosismo.
— Bueno, apurata que te hice chocolatada y esta buenarda ahre.—Habló divertida, largue un suspiro y agradecí mentalmente por que no se dio cuenta.
— Dale, ya salgo.—Pronuncie, su respuesta fue un "okis" y después de eso escuché sus pasos alejándose.
Largue un suspiro de alivió y volví a mirar a Valentín, sacándole la mano de su boca.
— Mentirosa.—Habló divertido, moviendo su cabeza y riendo un poco, sonreí y giré los ojos, dejé un besito en sus labios y miré su sonrisa.—Entonces ¿No vas a dormir conmigo?—Preguntó haciendome puchero, mordí mi labio y con toda la pena del mundo negué con la cabeza.
— Perdón.—Fue lo único que dije.—A la noche te voy a ver si querés, cuando Malen este durmiendo.—Dije, sonrió y asintió rápidamente con la cabeza.
Apoyó su frente con la mía y una de sus manos fue a mi mentón para acercarme a él y dejar un beso largó en mis labios.
— Te quiero, Olivia.—Sus ojos azules brillaban y la sonrisita que cargaba en sus labios me encantaba, mi corazón se volvía muy loco por él.
Y podía sentir que a Valentín le pasaba lo mismo.
— Yo también te quiero Valen.
🌻🌻🌻
re olvidados Valentín y Oliva ajshaja.
voten y comenten hdp.
a ver si el fandom de esta novela fea sigue vivo ahre.
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Desconocido ; Wos
Fanfic❝¿Te dije que tengo un nuevo hermanastro?❞ · Queda totalmente prohibida la copia completa o parcial de esta novela, todos los derechos reservados.