Desconocido ; Wos

Treinta y siete.

Capítulo treinta y siete.

Olivia.

— Y entonces... ¿Sos la novia de mi hermano?—Me preguntó la hermosa nenita que tenía adelante mio, me pasó un autito de juguete y empezamos a jugar, bueno en realidad ella mandaba y yo la seguía.

Es hermosa loco, que onda, ¿Todos los Oliva son lindos?

— Mm... no, creo que no, bah no sé.—Me reí un poco cuando levantó la ceja sin entender y siguió pasando su autito rojo por la pista de cajas que tenía tiradas ahí.

— ¿Pero ustedes entrenan juntos?—Preguntó mirándome con sus ojitos azules grandes, me reí sin entender y subí la ceja, me senté en el piso y acomode mi pelo.

— ¿Entrenar? ¿Cómo?—Le pregunté, sonrió con inocencia y hundió sus hombros.

— No sé, una vez cuando Valen estaba acá, estaba entrenando en la cama con una chica pero...—Se rió y me hizo una seña para que acerque mi oído a ella, me acerqué riendo e hizo carpita con sus manos para decirme un secreto.—, estaban desnudos.—Susurró y después de alejarme y mirarla sorprendida tapó su boca con sus manos.

Pobrecita, es tan inocente.

— Él me dijo que era un deporte, y que lo iba a entender cuando sea más grande, pero ahora soy grande y no lo entiendo.—Se río achicando su nariz y yo me reí medía nerviosa, acaricie su mejilla y negué con la cabeza.

— No te preocupes, ya lo vas a entender, más adelante... mucho más adelante espero.

Asintió con una sonrisa y siguió jugando, es hermosa, y me daba pena saber que había visto a Valentín con una chica "haciendo ejercicio", cuándo pasó mucho tiempo y Alma se quedó dormida en el piso, la agarré y la puse en el sillón tapándola con mi campera, no había manta y tampoco quería ser tan metida de ir a su pieza y traer una.

La miré un poco más apreciando la ternura que derramaba y caminé a la cocina escuchando voces, me escondí en la entrada de la puerta y trate de escuchar lo que hablaba Valentín y la chica que estaba acá hace rato, que al parecer es la niñera de Alma.

— Sabes que te extraño Valu.—Habló en un tono chillón, frunci el ceño y trate de mirar como estaban, y me alivie al ver que estaban alejados.

— Mira Lurdes, en serio no quiero hablarte mal pero hace una hora me estas diciendo lo mismo y sabes que no quiero nada con vos.—Habló en un tono de voz neutro, ese que usaba conmigo cuando recién nos conocíamos.

Y agradecí que ahora sea muy cariñoso conmigo porque no soportaría escucharlo hablarme así.

— Dale Valu, yo sé que todavía no me superas lindo.—Dijo con grandeza, buena para ¿Quien era? ¿Selena Gómez?

La risa de Valentín se escuchó por toda la cocina y yo voltee rápido para ver si no había despertado a Alma, por suerte no, podía seguir escuchando.

— Si capa, pensa lo que quieras, ¿Te podes ir? En cualquier momento va a venir mi novia y si te escucha te va a dar unos saques.—Habló riendo, sonreí al escucharlo decir eso, "novia" que lindo sonaba.

— ¿Es tu novia? Re villera Valen, que asco.—Dijo haciéndose la milipili, mordí mi lengua para no reaccionar mal y contar hasta tres así no le iba a agarrar de los pelos.

— Es mi novia, y si, es re villera y me encanta.—Soltó medio enojado, sonreí y cuando creí que le había cerrado la boca, el grito de Valen se escuchó.—¡¿Qué haces?!—Miré lo que había pasado y la sangre me hirvió cuando la vi cerca de sus labios.