Desconocido ; Wos

Veinte.

Capítulo veinte.

Olivia.

— ¿Dónde estabas?—Preguntó Malen cuando yo volví a la joda, sonreí y me hundi de hombros, no le iba a decir que estaba con su hermanastro y que me re cabía.

— Por ahí.—Respondí y me reí al ver su cara de mala.—No te enojes, estoy bien.—Le di un beso para que se quede tranquila, que al parecer la calmó bastante porque dejó de poner esa cara.—Además vos estabas con Mauro.—Subí y bajé las cejas, causando que ella se ponga colorada.

— Hoy voy a garchar con él.—Avisó riendo un poco, le pegué en el hombro y yo también me reí.

— Cuidate.—Le advertí a lo que ella asintió con la cabeza.—¿Y en dónde?

— No sé capaz que vayamos a un motel o algo.—Se hundió de hombros, sonreí y negué con la cabeza.

— ¿Tenes forros?—Pregunté, ella asintió.

Entonces eso explicaba una sola cosa, yo me iba a volver sola con Valentín.

🌻🌻🌻

— Valentín, estas re en pedo.—Me reí al verlo tratar ponerse de pie, el negó con la cabeza y se paro normalmente.

— Nada que ver Olivia.—Negó con la cabeza y pasó un brazo por mis hombros atrayedome a él.—Si queres te salto banda de veces.—Rio con la voz ronca.

Ay Dios mío, esa risa.

— Vamos a la casa, así descansas.—Avisé tratando de sostenerlo, él negó con la cabeza e hizo puchero.

— Solo si dormis conmigo.—Pidió apoyando su cabeza en mi hombro, en realidad apoyaba todo su cuerpo sobre mi, el olor a alcohol que tenía mezclado con su perfume me estaba volviendo loca.

Lo separé un poco de mi y asenti con la cabeza para ver que él después me sonría.

— ¿Te digo un secreto?—Preguntó arrastrándo las palabras y acercandose para susurrar.

— Si, dale.—Asenti con la cabeza y lo miré a los ojos, se acercó a mi oído ocasionando que su perfume llegue a mi nariz, su respiración chocaba contra mi oido erizando todos mis pelos, hasta los de mi brazo.

— Pero no se lo digas a nadie eh...—Vaciló haciendo una seña con sus manos, negué con la cabeza y giré los ojos.— No le digas a Oli...—Hizo una pausa para respirar y quedarse callado.

— ¿Qué?—Pregunté sin entender, largó una risa y se apoyó en mi hombro, sin entender su acción frunci el ceño e hice que me mire.

— Estoy mal.—Habló y negó con la cabeza, una sonrisita adornaba su cara y cuando conectó su mirada con la mía sus ojos parecieron brillar.—Me tiene mal.—Corrigió cerrando los ojos de repente.

Y yo ya no sabía que preguntar ni que hacer.

— Vamos a la casa ¿Si?—Hablé a lo que él asintió, salimos de la joda cheta y nos fuimos caminando por la vereda ya que el salón en el que estabamos quedaba a tres o cuatro casas de la del primo de Malen.

Valen se recargaba sobre mi cuerpo, porque esta más que claro que no podía caminar bien y si lo soltaba se iba de jeta al piso.

Y no quería arruinar su linda carita.

Abrí la puerta sigilosamente, pero al acordarme que no había nadie lo llevé sin molestarme que haga ruido, cosa que hizo bastante para subir las escaleras, se reía a cada rato cuando pisaba mal un escalón.

— Anda al baño y pegate una ducha con agua fría.—Ordene, pero el negó con la cabeza torpemente.

— ¿Va...mos juntos?—La pausa entré las palabras la uso para tirarse eructos, me reí y mordi mi labio.

Hasta haciendo esas pavadas me parecía lindo.

— ¿Nos bañamos juntos?—Preguntó esta vez acercándose a mi, negué con la cabeza pensando un poco, obvio que me queria bañar con él, pero no cuando este borracho.

— Solo te voy a ayudar.—Aclaré, asintió con la cabeza y caminamos al baño juntos.

Le saqué la remera admirando su torso, acaricie algunas partes a propósito con mi mano causando una risita en él.

— Me haces cosquillas Oli.—Dijo riendo y cubriendose la cara con las manos.

Me reí yo también.

— Perdón.—Dije dejando su remera colgada en la percha que había, desprendi su pantalón mirando su boxer color negro, remarcaba perfectamente el bulto que tenía, lo miré a los ojos cuando se lo saque, tratando de disimular.

Él solamente se encargaba de ver todos mis movimientos.

Cuando ya estaba semidesnudo, abri el agua fría y lo mandé bajo el chorro de agua, no hizo nada solo cerró los ojos, acaricie su pelo haciendo que él me miré, sonreí y hablé.

— Quédate ahí, yo voy a la pieza.—Ordene a lo que él asintió con la cabeza.—Cuando te sientas mejor, salí.

No dije nada más, solamente salí del baño dejándolo solo. Me senté en la cama y cerré los ojos, recordando las imágenes de su cuerpo, se que me iba a volver loca si no tocaba aunque sea un poco de su piel linda.

Cuando Valentín salió del baño yo ya estaba cambiada con una remera larga que usaba para dormir y sentada en el borde de la cama.

— ¿Estás mejor?—Pregunté mirando su pelo mojado, sonrió y asintió con la cabeza.

— Si gracias.—Se acercó a la cama tirándose en el colchón.—Veni Oli.—Pidió mirándome, me acerqué a él y me abrazó.

Yo cerré los ojos y apoyé mi cara en su piel helada, respirando en su cuello.

— ¿Te digo el secreto?—Preguntó haciendo que yo salga de su cuello y lo mire a los ojos, asentí con la cabeza y sonreí.

Me agarró de la cintura y me subió arriba de su cuerpo, quedando muy cerca, su respiración se mezclaba con la mía y juro que cada vez sus labios se acercaban más a mi.

— S-si.—Susurre tragando saliva y mirándolo a los ojos.

Sonrió, sus manos empezaron a bajar por mi espalda, pasando la punta de sus dedos por mi piel causandome escalofríos y una ganas inmensas de que toda la ropa desaparezca.

— Esta parte de tu cuerpo...—Murmuró tocando mi cintura y bajando las manos un poco más, mi corazón latía y sentía que golpeaba su pecho de tan rápido que iba.—Me esta volviendo muy loco, Olivia.—Finalizó largando un suspiro.

Vos me estas volviendo loca a mi, Valentín.

🌻🌻🌻

Pendejos del orto que no garchan más lpm.

Ahre, 100to alargar tanto los capítulos, es que me re cuelgo en que chapen.

Lxs amo.