Treinta y seis.

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Capítulo treinta y seis.

Olivia.

Me até los cordones de mis vans y me acomode la campera sintiendo la mirada de Valen en mi espalda, estaba nerviosa, tenía miedo y también sentía una especie de felicidad al saber que él quería que conozca a su familia o al menos a su hermana que por lo que sé es lo mas importante que tiene en su vida. Nunca me llevé bien con los nenitos, y menos con las nenitas.

Siempre los hacía llorar y para evitar eso nunca más me acerqué a uno, porque cuando me rompían las pelotas yo los empujaba o los mandaba con su mamá para que cuide a su crío, soy un asco como niñera.

— ¿Estas bien?—Preguntó Valentín atrás mio, agarrándome de la cintura y mirándome por el espejo, sonreí y asentí con la cabeza.—Estás re pérdida.

— Estoy nerviosa.—Hablé largando un suspiro, Valen sonrió hundiendo su cabeza en mi cuello y empezó a dejar muchos besos en mi piel.

— No es la gran cosa Oli.—Susurró todavía metido en mi cuello y me giró para mirarme a los ojos.—Igual mi hermanita es complicada, te aviso.

— No me ayudas tonto, soy re mala con los nenes siempre los hago llorar o gritar.

— Yo te hago gritar a vos pero por otra cosa.—Subió sus cejas haciéndome reír, pasé mis brazos por sus hombros y acomode mis manos en su nuca mirándolo a los ojos, amaba esos ojos azules y mucho mas su piercing.—Hola linda, sos hermosa ¿Tas sola?

— Me das diabetes.—Me reí mirando su cara, y cuando sonrió lo abracé, no era por mala, pero me quería quedar acá durmiendo con él todo el día.

Largó una risita y me apretó más a él, metió sus manos abajo de mi remera y acarició mi piel, me dejaba suaves caricias, estaba muerta por Valentín, me volvía loca si faceta de chico tierno y amoroso.

— ¿Vamos Oli?—Susurró, asentí con la cabeza y nos separamos.

Cuando salíamos de la casa ya estaba más calmada porque Valentín me metía charla y me hacía reír mucho con las pavadas que soltaba, pero a medida que él me decía que estábamos por llegar los nervios volvían, y las ganas de vomitar también.

— Es acá.—Habló frenando en frente de una casa blanca, me miró apretando nuestras manos y después dejó un beso en mis labios.—Calmate, tampoco es que necesitas su aprobación para estar conmigo, o para que te co...—Dejó de hablar cuando un carraspeo se escuchó adelante nuestro.

Nos separamos un poco mirando a la persona que había hecho ese ruido y una chica de más o menos mi misma edad, morocha, apareció en frente de nosotros, mirando con una sonrisa a Valentín.

— Hola Valu.—Saludó dejando un beso en su mejilla y él sonrió un poco incómodo, creí que su hermana era mas chiquita.

— Eh... hola.

— ¿Y ella quién es?—Preguntó mirándome un poco de arriba a abajo y frenó en nuestras manos juntas.

— S-soy Olivia y...—Paré de hablar cuando Valentín tosió negando con la cabeza, empezamos mal, su "hermanita" me miraba con odio como queriendome sacar un pedazo con la mirada.

— ¿Qué carajos te importa? Vinimos a ver a Alma.—Dijo de mal modo, mirándola un poco mal y sin importarle entró a la casa esquivandola.

Bueno, por lo poco que voy entendiendo me di cuenta de que ella no es la hermana. Me dediqué a observar todo el interior de la casa mientras era guiada por la mano de Valen arriba de la mía.

— ¡Valen!—Gritó una voz finita, una nena de unos cinco o seis años corrió a los brazos de Valentín y se trepó como si fuera un monito, llevaba un vestido violeta pastel de princesa y en su mano un autito rojo de juguete.

No me gustaban los nenes, pero ella era hermosa. Tenía el pelo medio rubio con rulitos y unos faros azules parecidos a los de Valen, si, definitivamente ella era su hermanita.

— Te extrañé Tin, ¿Por qué no venias?—Habló apoyando su cabeza en su hombro, yo mientras miraba la escena con una sonrisa, nunca me imaginé a Valentín así de tiernito.

— Yo más Almi, ¿Adivina qué?—Dijo con una sonrisa, la nena negó con la cabeza y sonrió con los ojos brillosos dejando ver los dos dientes que le faltaban.—Traje a una amiga.

Y ni bien dijo eso, ella se giró ilusionada mirándome con los ojos bien grandes, abrió su boquita y yo sonreí, me moría de ternura.

— ¿Ella es...—Habló en voz baja y después al darse cuenta de que yo estaba escuchando le susurró algo a Valentín en el oído, causando una sonrisa y un asentimiento de cabeza.

La soltó dejándola en el piso y ella se acercó medía tímida a mi, me agache poniéndome a su altura y sonreí.

— Soy Olivia, ¿Y vos?—Hablé sonriendo, se acercaba a mi con timidez y con las manitos atrás de su espalda.

— Yo me llamó Alma Oliva.—Sonrió con los cachetitos colorados y extendió su manito, la recibí moviéndola y me reí.—¿Te puedo decir un secreto Olivia?—Preguntó con voz inocente, asentí rápido con la cabeza y dejé que se acercará a mi oído, hizo casita con sus manos y me susurró un:—A mi hermano le gustas, siempre que viene habla de vos.

Sonreí divertida y miré a Valen con ternura, él fruncio el ceño sin entender, si se entera que su hermanita me esta diciendo esto se va a querer morir.

— ¿Ah si? ¿Y que te dice?—Pregunté interesada, quería saber que le decía Valentín a su hermanita, ya veo que le llenaba la cabeza con cosas re tontas de mí.

— Veni, seguime.—Sonrió agarrándome de la mano y dándole una mirada a Valentín.—Vamos a hablar de cosas de chicas Tin, no nos sigas.

— Uh loco, yo también quiero ser chica ¿Puedo ir?—Habló haciendo puchero, sonreí al verlo en ese papel, me moría de amor con él y su hermanita, eran una cosa preciosa.

— No, tendrías que besar a un hombre para eso ¿Besaste a un hombre?—Preguntó subiendo una ceja, él giró los ojos y negó cruzándose de brazos.

Largue una carcajada cuando Alma empezó a caminar guiándome hasta una mesita de juguete, dejando sólo a Valentín y a la chica morocha que estaba atrás de él, recién me di cuenta de eso y me dio una sensación re fea.

Antes de sentarme en la silla de juguete que no me entraba ni el culo pude escuchar lo que la chica le decía a Valentín.

— ¿Me extrañaste Valu?—Susurró ganándose a su lado mientras lo miraba, tragué saliva y largue un suspiro.

Creo que esa chica no me estaba cayendo para nada bien, y eso que ni la conocía.




























🌻🌻🌻

cuando dije cargado d intensidad nadie se imaginó q iba a ser intensidad de la tierna deaaaaa

mentira gente, todavía no se viene lo inteso solo esperen un pokito

em coso, vieron q actualice bastante rápido? m merezco muchos votikos ahre

lxs amoo! <3

no se si les habrá gustado el cap, pero tenía q actualizar sino me curtian

Desconocido ; WosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora