Desconocido ; Wos

Dos.

Capítulo dos.

Olivia.

— Tengo que ayudar a Malen a estudiar.—Avisé cuando me terminé de preparar el café, mi mamá me miró.

— ¿Hoy?—Preguntó acomodando sus lentes, asenti con la cabeza y ella sonrió.—Bueno.

— Hoy y todos los días después de la escuela, si se lleva materias la van a cambiar.

Lo pensó un poco, y pensarlo me refiero a que me hizo una banda de preguntas.

— ¿Y en que te volves cuando se haga muy de noche?—Preguntó, haciendo que gire los ojos, por cuarta vez.

— En taxi o ya me fijo después.

Largó un suspiró y me miró.

— Te voy a dejar, pero te tenes que cuidar mucho Olivia, sabes como estan las cosas hoy en día.—Asenti con la cabeza y le fui a dar un beso en la frente.

La entendía, como también entendía la preocupación de las pibas cuando salen de su casa con miedo a no volver.

— Te voy a avisar cada vez que salga, te mando mensajes ¿Bueno?—Hablé, me sonrió y asintió con la cabeza.

Después de desayunar y despedirme de mi mamá me fui a la escuela caminando, no me quedaba muy lejos de mi casa por lo menos siempre llegaba a horario. Era aplicada si se puede decir así, nunca me lleve una materia, y la escuela era algo que nuca me preocupó.

— Hola Oli.—Saludó Malen después de haber bajado de su auto.—Me trajo el estúpido de mi hermanastro.

Me reí y negué con la cabeza.

— No te rias, fue horrible.—Se quejó girando los ojos.—Escucha la misma música que vos, un asco.

— ¡Hey!—Le pegué un codazo.—Vos sos asquerosa.

— Es que no puedo entender como les gusta el trap.—Puso cara fea, giré mis ojos por lo espamentosa que es.

— Hay algunas canciones que estan buenas.

— Como sea…—Suspiró.—¿Hoy vas a casa?

— Si, mi mamá me dejó ayudarte todos los días.—Dije, a lo que ella sonrió.

— Que crack tu mamá.—Entramos al aula y nos sentamos en nuestros lugares.

Que después de que Malen haya insultado a Franca por haberse sentado ahí nunca más lo volvieron a usar.

— Eso si, me vas a tener que alimentar.—Avisé, se golpeó la frente con la palma de su mano exageradamente y suspiró.

— Ni en pedo, me fundis si te alimento.—Bromeó.—Se cancela el trato.

Reí y le pegué en la nuca.

— Ay, tarada.—Me devolvió el golpe.

— ¿Qué onda ñeri?—Llegó Camilo con Denise atrás.

Ellos eran mis otros dos amigos, siempre sostuvimos una amistad muy sólida y unida, nos conocimos hace tres años atrás cuando yo tenía quince años y desde entonces mantuvimos esta amistad.

Con Malen era diferente, convivía todos los días con ella desde que nacimos prácticamente, ella sabía hasta mis mas grandes secretos y era mi confidente, siempre estuvo para mi y yo siempre voy a estar para ella.

Seguimos hablando un poco más, hasta que la profesora de historia llegó y todos nos callamos, y esta vez Malen prestó atención a la clase, no como otras veces, todas mejor dicho, que se quedaba dormida arriba de su mochila y con la capucha puesta.

El día estuvo un poco mas entretenido, ya que hoy si tuve una compañera con quién trabajar en clase. La mañana se me pasó extremadamente rápida, entre los chistes de Malen, Camilo y Denise y yo riendome de sus pelotudeces.

Al salir nos fuimos un trecho largo juntos, los cuatro, hasta que Camilo y Denise agarraron por otro lado.

— Tenemos que juntarnos a comer.—Sugirió Denise antes de irse, yo asenti con la cabeza de acuerdo con ella.

— Eh pero posta, siempre decimos eso y nunca lo hacemos.—Dijo Camilo, era verdad, siempre quedaban en la nada nuestras salidas.

Después de ponernos de acuerdo para salir a comer después de la escuela, ellos se fueron y nosotras con Malen nos fuimos a su casa así estudiábamos.

Cuando llegamos, esta vez la tele no estaba prendida y el control estaba en su lugar, tiré mi mochila en el sillón y me senté en la mesada, siempre lo hacía.

— No sé que podemos comer.—Dijo Malen mirando la heladera.

— ¿Pizzas?

— Comimos ayer, Olivia.—Me hice de hombros y la miré.

— ¿Pizzas?—Volví a preguntar, haciendo que ella se apoye en la mesada y me mire.

— Dale.

Me reí y me bajé de un saltito para sentarme en una de las sillas que estaban en frente de la barra, miré como Malen pedía pizzas y esperé a que terminara para hablar con ella.

— ¿Y tu hermanastro?—Pregunté al ver que no había nadie, al parecer.

— Ni idea, debe estar con la novia.—Se hizo de hombros, elevó una ceja después de un rato.—¿Por qué?

— Porque pregunto.—Respondí riendo un poco, giró los ojos ante mis palabras.

— ¿No te parecerá lindo?—Esta vez ella río.

Lindo me parecía, es mas le re daba, pero no era motivo para que ella se entere.

— ¿Qué? No.—Mordi mi labio—:Alta tonta sos.

— Mmm... vos decis.—Se hizo la graciosa y después se rio.—Era joda boba.

Le mostré el dedo medio y agarré mi celular del bolsillo para responder algunos mensajes, y escribirle a mi mamá que ya estaba en la casa de Malen.

🌻🌻🌻

— No se en donde dejé mi mochila.—Hablé rascandome la nuca, Malen me miró desde su cama con todos los apuntes desparramados.

— La dejaste en el sillón, estúpida.—Giró los ojos y yo reí.

— Mal —Hice un mohin y la miré otra vez—, voy a buscarla lol.

Asintió con la cabeza, mordiendo su lápiz impactante.

Bajé las escaleras y me fijé en el sillón, pero al ver que estaba Valentin sentado ahí me entraron nervios, tragué saliva y suspire. Pasé por al frente de él, causando que me miré con sus ojos azules.

— Hola.—Saludé en un susurro, como ya era de esperarse no respondió.

Pero si me quedó mirando, fijamente.

Aclaré mi grarganta y agarré mi mochila que se encontraba en el mismo lugar donde la había dejado. Me di vuelta para irme pero sus pies se enredaron en los mios, torpemente trate de no caerme, pero fue casi inútil.

La mitad de mi cuerpo cayó cerca de su cara, apoye mis manos en el respaldo de el sillón para vover a ponerme en compostura, el ni se inmutó, solo se dedicó a mirarme con una ceja levantada.

— Perdón.—Susurre otra vez, con vergüenza, y sinesperar una respuesta, que ya sabía que no iba a llegar, subí las escaleras casi corriendo.

Sentí su mirada.

Seguro pensará que soy una pelotuda increíble.

Al menos estaríamos pensando lo mismo.

🌻🌻🌻

lol, ni idea, voten y comenten qsy.