Mi guardespaldas

Capítulo 11.

La luz del sol entra por las ventanas de mi cuarto. ¿Quien demonios abrio las cortinas?.
Los oidos me zumban y juro que en toda mi vida jamas me habia dolido tanto la cabeza. Se donde estoy pero todo me molesta. Tengo una sed que me esta matando. Ahora entiendo a Isabel cuando dice que despues de sus noches de fiesta amanece con la llamada resaca del siguiente día. Odio esta sensación. Pero después de lo de anoche no puedo esperar algo mejor.
La sirvienta entra con el desayuno.

-Lo siento señorita, no queria despertarla, pero la señora Amalia me dijo que subiera. -

Amalia es la cocinera y la encargada de la casa cuando yo no estoy. Además es la esposa de Jason y a los dos les tengo un gran cariño ya que fueron los únicos que me brindaron apoyo y me tuvieron paciencia en el momento en que llegue a la casa de mi tío.

No le digo nada a la chica. Solo asiento y me dejo caer como princesa en acto dramático. Sofia, creo que se llama, me mira preocupada y me pregunta si estoy bien.
-Si...... Solo me duele horrible la cabeza. Dile Amalia que me prepare un te o algún remedio para este malestar. Ah y preparame el baño. Pero rápido que estoy hecha un asco.-

-Si....si...señorita. En seguida-
Mmm...creo que esta niña me teme. A veces puedo ser una verdadera arpia y mas cuando estoy de malas.
Me levanto tambaleante y me dirijo al cuarto de baño, no sin antes haber bebido de un trago el jugo de naranja que estaba en la bandeja. Sofia prepara la tina. Y cuando todo esta listo sale apresuradamente del baño.

Me veo en el espejo y no lo puedo creer. De verdad doy asco. Mi cara esta brillante por el maquillaje que anoche no retire. Mi cabello esta pegajoso y esponjado. Y mi piel la siento sucia. Me meto a la tina y de inmediato el agua caliente empieza a surtir efecto. Me relajo y siento que mis músculos recuperan las fuerzas. Cierro los ojos y pienso detenidamente en todo lo de anoche. Me pregunto donde estan Isabel y Clara. Por lo poco que aun hay en mi mente recuerdo haberlas visto dormidas en el asiento de la camioneta mientras yo me abrazaba a Will....... ¡William!.... Carajo.... Como demonios lo vere a la cara ahora. Segun yo salí con mis amigas a intentar despejar mi mente y olvidarme de toda esta situación absurda pero fallaron mis intenciones,por poco y resulto una mujer violada en medio de un bar. Claro que a nadie le hubiera importado mi bienestar sino solamente poder tener algo de mi sobre que hablar si de por si la prensa siempre me esta acosando no quiero imaginar lo que hubiera sido o lo que sera en caso de que se enteren. Espero que el idiota de anoche no se le ocurra decir nada. Aunque temo que levantara una demanda. Los golpes que le dio William no fueron muy leves que digamos. Por ahora solo le pedire a Hilton que lo investigue. Con esa información en mis manos tendre algo de que valerme en caso de que el decida abrir la boca.

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Cuando bajo al comedor me sorprende encontrar a Isabel y su hermana sentadas a la mesa con una taza enorme de café cada una. Las dos me miran con cara de arrepentimiento, se lo que estan pensando. Que es culpa de las dos lo que pasó anoche. Isabel se levanta y me da un abrazo.

-Ali. Lo siento, no sabia que iba pasar eso. No debimos insistir en que salieras con...... - la interrumpo y la tomo de las manos. - No hay nada que lamentar. Isabel, nada pasó, por suerte estoy bien, y no es culpa de nadie, solo mia, porque yo acepte la idea. Pero te agradezco mucho que me hayas enseñado lo bien que se siente salir con personas que aprecias. No tienes por que disculparte solo fue mala suerte de mi primera salida. Seguimos igual Chabela. Seamos amigas.

-Ess.. Ta.. Bien.. Pero dime que haras con lo del sujeto de anoche. No quiero incomodar tocando ese tema. Pero lo que paso es algo grave. -