Capítulo 18.

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El sonido de mi teléfono es insistente. ¿Quien demonios me estará llamando?. Espero no sea mi madre de nuevo, porque esta vez no me voy a contener y le cantaré una que otra verdad que desde hace mucho traigo atorada en mi interior.

Lo tomo de la mesita de noche que hay al lado de mi cama.

- ¿Bueno?. -

-¡Hola Ali.! Soy Isabel. ¿Que estas haciendo justo ahora?. -

- Justo ahora..... Estaba en los placenteros brazos de morfeo... Y tu me acabas de quitar ese placer. -

- Amm....lo siento ¿estabas dormida? ¿A esta hora?. ¿Te sientes bien?. -

- Ey... Ey.... Si estoy bien. Un poco cansada. Hace rato hable con mi madre y ya sabes como terminan nuestras llamadas, y también sabes como saco toda la rabia que se me acumula en ese momento. -

- Si... Lo imagino. ¿Estas segura que estas bien?. ¿Quieres que vaya a tu casa?.-

Pienso un momento la respuesta. Realmente no sería mala idea, después de todo ayer ya no pudimos tener la noche de chicas que tenia planeada y pues si hoy se puede tal vez podamos hacerla.
Pero hay un asunto que tengo que solucionar con William Carter. Necesitamos hablar. Asi que aunque sea un poco mal educado, pues mejor le digo que no a Isabel.

- No... No.. Esta bien.... Estoy bien. No necesitas molestarte. Después del ejercicio ya me siento mas calmada. -

-¿Estas sola en casa?. -

Rayos..... ¿Que le digo ahora?.

- Ammmm.... Si.... Bueno solo con Maya. Ya sabes mi rutina de dias como hoy. A propósito. ¿Me llamaste  para algo importante?. -

- No, en realidad no era nada muy importante, solo que pensé hoy podríamos pasar la tarde juntas. Pero como quieras, después de todo si no te sientes bien emocionalmente, entenderé que digas que no. -

- Lo siento Chabela, pero si es mejor que me quede en casa. Nos vemos mañana y salimos a comer, ¿ok?. -

- Ok. Mas tarde te llamo para ver como sigues. No te preocupes por nada. Tranquila, si. -

- Si... Esta bien. Un beso,amiga. -

Me levanto de la cama y me doy cuenta que solo tengo un albornoz puesto, vaya...ni  siquiera recuerdo cuando sali del baño y me lo puse.

Bajo con pantunflas a la cocina. Muero de hambre y se que Maya también estará hambrienta,ni siquiera la he acariciado lo suficiente hoy.

Oigo ruido en la sala y me dirijo hacia allá, la imagen que tengo ante mis ojos no puede ser mas hermosa.
William se encuentra dormido en el sofá. El control remoto de la televisión lo tiene en su mano izquierda y con la derecha cubre el lomo de un enorme Husky Siberian, Hercules. Al otro lado esta Maya con la cabeza recostada en las piernas de Will, los tres se encuentran profundamente dormidos.

No resisto el impulso de tomarles una foto. Quiero recordar esto. Es maravilloso verlo asi. Conviviendo con algo que yo quiero tanto.

De pronto Hercules siemte mi presencia y levanta el rostro. Me escruta con la mirada y yo se la sostengo. Al cabo de unos segundos se baja del sofá y viene a mi encuentro. Soba su cabeza en mis rodillas y eso me basta para entender que he sido de su agrado. Esa es una de las tantas formas de demostrarlo.
Acaricio su cabeza y me lo llevo conmigo a la cocina.
Abro el refrigerador y veo que Will preparó comida.
Me sirvo un poco y como mientras Hercules me observa, le sonrio y el mueve su cola. Me agrada. Después de todo no creo que sea tan mala idea que Maya lo tenga como amigo. Tengo que convencer a Will de que lo traiga a vivir definitivamente con el. No me gustaría que algo le pasara mientras William trabaja para mi.

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