Mi guardespaldas

Capítulo 40.

Alexander Steffen sostiene una pistola en sus manos mientras nos ve fijamente.
No se que hacer, no se que pensar, ahora resulta que uno de mis mayores socios también esta incluido en esto. La vida no puede ser mas jodida conmigo.

Me acerco a William y me coloco a su lado. El me mira y se que tiene miedo. Estuvimos tan cerca de poder escapar, ahora ya no estoy tan segura de poder lograrlo.

-Las armas en el suelo, ¡ahora!.... - hacemos lo que nos dice y lentamente las dejamos en el piso.

-Alex...., por favor..... - lo miro suplicante. Se que no somos tan amigos pero espero se apiade de nosotros y nos deje ir.

-¿Por favor qué, Alina.? ¿Quieres que te deje ir así como así, mientras Isabel se hunde en la miseria.?...-me apunta con la pistola y siento a William tensarse. -.... Se toda la historia y se que tu tío, que ahora sabes que es tu padre no le dejo ni un centavo a ella. Lo cual no es justo, ya que ella es su hija mayor.... Y tu llegas y le arrebatas todo lo que por derecho le corresponde de la noche a la mañana.... Eso creeme que no tiene nombre.

-Alexander, por favor. Esa no es la verdad, yo ni siquiera sabía de la existencia de una hija de mi pa..... De mi tío, ¿como podía saber que el dinero debía ser suyo.? Pero eso no importa, yo le entrego lo que ella me pida, pero por favor, dejanos ir.... Solo por favor. -

Dije que no iba suplicar, pero por la vida de Will no me importa hacerlo. Quiero vivir y si es con él es mejor. Pero veo tan cerca la muerte que estoy a punto de rendirme.

-¡No!.... Tu no mereces vivir. Ella es la que debe estar en tu lugar..... Por eso dime donde esta, quiero que vea como mato a su peor enemiga y se sienta orgullosa de mi... ¡¿Donde está?!. - mira hacia atrás y es ahí cuando William ve una oportunidad. Se le lanza encima y los dos caen al suelo. Forcejean por el arma y se lanzan patadas. Yo no se que hacer, recojo mi escuadra y le apunto, pero se mueven de aquí para allá que tengo miedo a errar el tiro. De pronto se escucha un disparo y los dos se quedan quietos, yo también me quedo sin moverme y solo pienso en que Will es el herido. Pero cuando se separa de Alexander, puedo ver una enorme mancha de sangre en su camiseta y este se desploma en el piso.

-¡¿Donde estas maldita.?! - la voz de Isabel nos saca del shock y rápidamente corremos hacia la puerta.... - ¿donde es...?.... ¡Alex!..... Ahhh..... ¡Atrapenla!.

Su voz da esta orden pero nosotros ya estamos corriendo. Hay un sendero en línea recta a un costado de la casa y nos internamos en el bosque.
Pero no podemos quedarnos en el sendero porque seríamos blanco fácil, se que nos están siguiendo y debemos ser rápidos. El aire le falta a mis pulmones y me duelen los pies porque soy malisima para correr en tacones y mis botas son de tacón mediano. Además estoy muriendo de frío y a mi alrededor solo veo árboles y nieve.

-No puedo más..... Will...., por favor detente.... - el se detiene y me abraza con sus brazos.

-Tenemos que correr hermosa, no podemos quedarnos aquí. Además está anocheciendo y el frío va emperorar, tenemos que resguardarnos.... - se pone en cuclillas frente a mi y me besa las manos.-.....solo un poco más. Es lo único que te pido.

Asiento sin decir nada y aunque los pies me duelen horrible me obligo a seguir caminando y nos desviamos del sendero para seguir corriendo entre los árboles. Que dios nos ampare si el frío nos encuentra a la interperie.

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*WILLIAM CARTER *

Veo que a Alina le cuesta demasiado caminar. Malditos sean los tacones altos, pero más me preocupan los golpes en su cuerpo. Además de que su piel esta roja por el frío. No soporto verla así y solo quiero tener superpoderes y sacarla de aquí lo más pronto posible.
Me siento asqueado de mi cuerpo, la sensación es como su hubieran abusado sexualmente de mi. Y prácticamente esa perra lo hizo, gracias al cielo que mi cuerpo no respondió a su cuerpo desnudo por que si no, se que hubiera logrado su objetivo.
Admiro la valentía de Alina cuando le encajo esa navaja. Se que no la mato y no se morirá por eso. Yo que mas quisiera que asi fuera, pero ahora lo único que me importa es encontrar un lugar donde refugiarnos antes de que la noche caiga. Este invierno esta siendo demasiado duro y se que si no nos cubrimos de la nieve podemos morir de hipotermia.
Guio a Alina entre los árboles y de vez en cuando veo hacia atrás con la esperanza de que no nos sigan. Afortunadamente nadie aparece a la vista y seguimos caminando entre los espesos árboles cubiertos de la blanca nieve. Alina está temblando y tiene los labios morados y ya casi no puede caminar. Doy una súplica al cielo para rogar por encontar un refugio donde resguardarnos del frío.
Como si el cielo me escuchara en medio de un montón de árboles esta una pendiente rocosa que en su centro tiene un agujero que de simple vista no se ve porque está cubierto de ramas, pero se que es una cueva y debemos revisar que sea segura antes de que la luz del sol desaparezca.
Alina ya casi no puede caminar, asi que apoyandola en mis hombros, nos dirigimos hasta esa cueva y antes de entrar la siento en una roca que esta en la entrada. Reviso la cueva por dentro y no es muy grande. Solo tengo que apartar algunas ramas y todo listo.
Entramos y ya casi es de noche. El frío se siente y cala hasta los huesos. Tengo que hacer algo para protegernos o moriremos congelados.
Busco en mi saco y encuentro una caja de fósforos, supongo que el destino influyó en esto.
Junto algunas ramitas y enciendo una pequeña fogata. Dudo mucho que en la noche nos estén buscando, no creo que se atrevan a salir con este frío. Me acurruco junto a Alina para darle calor y ella tiembla mientras se abraza a mi.
Le doy un beso en la frente y aunque no soy muy creyente ruego de nuevo al cielo para que ese ALGO que existe allá arriba, nos ayude a salir vivos de este maldito lugar.
Espero Jason y los demás hayan visto la señal del localizador, si lo hicieron probablemente estén en camino y pronto nos encuentren. Reviso mi muela pero el dispositivo no está.... ¡Maldición!.... Debió caerse cuando me peleé con ese imbécil. No puedo creer que uno de los mayores socios de Alina también esté metido en esto. Según se tenían planeado un gran proyecto, pero al parecer lo que hay en medio de las piernas de Isabel le pareció mas interesante y decidió traicionar a Alina. Maldita sea esa mujer..... Odio cada vez que hable con ella. No se que pasará conmigo y con Alina, pero no dejaré que nos separe y voy a luchar por su perdón cada día que me reste de vida.