Mi guardespaldas

Capítulo 20.

A comenzar de nuevo la semana. A veces me desepera que lleguen los lunes pero es mi trabajo y tengo que salir adelante con todo.

Isabel me atosiga con preguntas sobre lo que hice ayer. Yo creo que sospecha algo. Y mas por las miradas que Will y yo compartimos. Y como no hacerlo si en la mañana fue demasiado intenso lo que sentimos los dos.
Muerdo la tapa de mi pluma recordandolo todo.

_________

Cuando desperté estaba sola. Recuerdo claramente que despues de cenar William y yo subimos a mi cuarto y nis quedamos platicando hasta miy tarde. No se a que horas eran cuando nos dormimos. Pero el caso es que en la mañana yo tenía ojeras de mapache. Eso es fácil de solucionar. Un poco de corrector aqui. Iluminador por acá y todo resuelto. Como nueva.

Me levanté de la cama y a regañadientes me meti a la ducha. Queria una hora mas de sueño pero sabia que hoy había reuniones importantes y pues no podía faltar.
Veinte minutos bajo el chorro de agua caliente sirvieron para llenar el cuarto de baño de vapor,  casi como una tormenta de niebla. Pero también sirvieron para devolverme el ánimo y las ganas de salir al trabajo. Me puse mi ropa interior. Nada sexi por cierto, me gusta mas la comodidad. Casi, casi parecidos a los de mi abuelita. Bueno, no tanto pero por ahi andan..
El casi es que me puse lo primero que encontré. Una pantie negra y un brasier de copa completa del mismo color.

Tome una falda tableada color azul rey y la combine con una blusa blanca. Bueno, casi todas mis blusas son de colores claros y no hay mucho por combinar. Si, admito que tengo otro closet a reventar de vestidos y outfits de diseñador pero en la medida de lo posible y mientras no tenga un compromiso importante me mantengo alejada de ellos. Esa ropa enseña mas cuerpo que el que enseño Kendall Jenner con el famoso vestido transparente de la gala del MET.
Bueno, me sali del tema. Estaba yo poniéndome crema en todo mi cuerpo. Solte la toalla de mi cabeza para que mi cabello se secara por si solo. (Chicas, si quieren un lindo cabello, eviten el secador por favor.)
En fin. Me puse mis lociones y toda mi rutina de belleza. Tenia tiempo de sobra, pues cuando mire el reloj me sorprendió que me levanté mucho antes de lo acostumbrado.¿ Razón? No lo sé.

Cuando estaba a punto de tomar mi cepillo para empezar a desenredar mi cabello lentamente, William entra a mi cuarto sin tocar, tal parece que se le está haciendo costumbre espantarme a cada rato. Pero siendo sinceros, me encantan esos sustos porque luego si finjo estar enojada el me contenta con besos apasionados.

Me tomo por la cintura y empezó a besar mi cuello por detras. Yo gemi en respuesta.
Bajo sus manos por mis pechos y los apreto fuertemente.
Me acaricio la espalda y repartio pequeños besos humedos por toda esta.
Yo solo podia suspirar fuertemente y le dije que no se detuviera. No lo hizo. Al menos por ese momento no.
Me volteo con sus fuertes brazos y me beso como el sabe que me encanta, metio su lengua en mi boca y me mordia el labio inferior, algo que hace que me excite rápidamente. Me tumbo en la cama y siguio besandome. Yo pegue mis caderas desnudas a su cuerpo. Podia sentir cuan duro estaba. Me ponia nerviosa pero de solo pensar que podiamos revivir esos momentos de pasion que vivimos hace mucho y darme cuenta solo con los besos que esta vez seria completamente diferente, esos nervios desaparecian casi al instante.

Le quité la camisa y admire su torso desnudo.
Estaba para comérselo entero. De pronto senti un antojo enorme de lamer toda esa tabletita.
Pude sentir que el estaba un poco nervioso. Yo no queria que se detuviera. Al contrario, no me importa esa tonta frase de "ir despacio", ¿para que?, si él y yo nos conocemos desde hace mucho y aunque nuestros cuerpos hayan cambiado no quiere decir que nos pondremos serios a la hora de desnudarnos.