Mi guardespaldas

Capítulo 3

Los recuerdos de mi vida volvian a mi mente, ahora estaba aquí, era dueña de una gran empresa reconocida en Estados Unidos y pronto seria en Asia y Europa, fue difícil al principio, sobre todo por mi falta de preparación y sobre todo de modales, pero sali adelante, mi tio me dejo gente de confianza la cual desde hacia muchos años trabajaban con el, solo hice algunos cambios, como el de mi asistente personal y otra parte del personal que a mi parecer necesitaba  ser renovada, después del año de estudios tome las riendas de los negocios, me converti en una mujer con un carácter fuerte para todo, decidi dejar de lado mi vida social,a pesar del tiempo aquí no tenía amigos y menos pareja, por lo que solo me dedicaba al trabajo y nada mas, cosa que ayudaba, porque asi no tenia distracciones y mis resultados eran mejores, pero en el fondo me sentía sola con ganas de volver a ser la misma, tener amigos y salir con ellos, pasar un fin de semana increíble sin mas preocupaciones ni estrés laboral, solo que no me daba tiempo para esas cosas, y mi única amiga era Isabel, mi asistente.
A mis 25 años parezco de treinta,en cuanto llegue me pusieron profesores particulares,me hicieron bajar como diez kilos, y temia que mantener una imagen impecable, pues esa era una de las pequeñas cláusulas que tenía el testamento, buena presentación, que incluye cuerpo, modales y actitud,recibi clases de idioma y etiqueta, era frustrante pero lo logre y lo sigo haciendo, mi vida a veces es difícil pero todo tiene solución.
Han pasado ya 5 Años, no he vuelto ha saber de mis amigos ni de Will, porque en cuanto me mude mi familia lo hizo al poco tiempo también , la casa en la que vivíamos la pusimos en renta y ya no tuve contacto con nadie del pueblo, pero ellos no me buscaron, yo tampoco lo hice.
El pasado es pasado.
El sonido de la puerta al ser tocada me saco de mis pensamientos.
-Adelante -.
Isabel entró con su profesionalismo de siempre.
-Alina, el almuerzo con el Sr. Steffen, no lo olvidaste? -
-No, justo me estaba preparando mentalmente para soportarlo -
-No seas grosera, sabes que te quiere bien y ademas los negocios con su línea hotelera son excelentes, no me parece bien que lo eches a perder solo por tu arrogancia y negativa hacia una nueva oportunidad en el amor -
-Esta bien, lo entiendo, pero de verdad me empalaga, es demasiado atento, caballeroso y sobre todo demasiado bobo-La carcajada de Isabel resono por toda mi oficina - Shhhh.... Chabela, guarda compustura-
-Lo siento, pero de verdad no puedo creer que dijeras eso, si yo fuera tu aceptaria cualquier cosa que el me pidiera-
-Quedatelo, todo tuyo -
-Mm... Mirame, una oruga al lado de una mariposa, jamas se fijaria en mi-
-Te gusta mucho ¿cierto? -
-La verdad si.... Pero hablemos de otra cosa, por hoy solo tienes agendado el almuerzo y en cuanto regresemos el señor Jason quiere resolver lo de tu seguridad, un guardespaldas que este contigo las 24 horas del día, solo quiere saber si prefieres que sea hombre o mujer -
-Otra vez ese asunto, ya le dije que con la seguridad que hay afuera del edificio es suficiente -
-El insiste, que tengas uno o dos aqui arriba, y que necesitas mas agentes, recuerda lo que paso hace un año-.
Suspire un poco frustrada, recordaba muy bien esa situación, habia tenido dos atentados, uno al salir del edificio y el otro en el transcurso a mi casa, Isabel decia que era normal que le pasaran esas cosas a gente como yo, pero ambos habian sido con poco tiempo de diferencia, asi que Jason mi jefe de seguridad y el guardespaldas personal de mi difunto tío, insistió en contratar mas agentes, lo hicimos,porque el aseguraba que los ataques habian sido por parte de la competencia, pero las cosas se calmaron y como me insoportaba tener que soportar a dos "gorilas" en la puerta de mi oficina di la orden que fueran trasladados al primer piso y los demas en los alrededores,no me importo la opinión de Jason. así si algo pasaba, ellos se enterarian primero, pero ahora se le habia vuelto a meter la idea de contratar a alguien segun él, capacitado para cuidarme no solo en la oficina sino también en mi casa. Jason era un ex militar retirado a causa de una lesión, sirvió a mi tío por diez años y le prometió al morir que cuidaria de mi como hizo con él, pero los años no pasan en balde, y el tiempo le cobraba factura, asi que su condición para retirarse era encontrar el agente perfecto para entrenar y dejarlo a cargo de toda mi seguridad, pero los agentes que teniamos no llenaban sus expectativas.
Mire a Isabel con cara de pocos amigos, tenia que resolver ese asunto pronto, decidi ya no darle mas vueltas.
-Esta bien, dile que mañana haremos eso en la sala de entrenamiento en mi casa, ¿Tiene alguien en mente? -.
-Según me dijo le pediria a la agencia de guardespaldas 10 agentes evaluados previamente, los entrenaria un poco y tu elegiras a los que te parezcan mejor, por eso te necesita, piensa que con dos a tu servicio personal y los demas en el turno de tu casa seran suficientes,dijo que necesitaba a los mas adecuados para cuidar de ti. En mi opinión lo que necesita son los más capacitados para cuidarse de ti y soportarte-.
-Sino fueras mi mejor amiga te golpeaba ahora mismo, sabes que mi carácter es asi, no me lo recuerdes, y acepto esos estúpidos gorilas, le daré gusto a Jason para que se jubile en paz, de verdad lo necesita.Bueno, si eso es todo toma tus cosas y vámonos al dichoso almuerzo. Muero por estar ahi. -
-Si, como no -.