𝗚𝗔𝗡𝗚 𝗟𝗢𝗩𝗘

7: Sola

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Al día siguiente Betty despertó con el corazón acelerado y las lágrimas resbalándose por sus mejillas. Logrando despertar igual a Jughead.

— ¿Estás bien? —preguntó él, preocupado por su estado.

— Fue una estúpida pesadilla, estoy bien. —Betty asintió, secándose las lágrimas.

— Ven, estás a salvo conmigo. —prometió Jughead acercándola más hacia su cuerpo mientras volvía a dormir.

Pero Betty lo sabía. Sabía que corría peligro estando ahí, sabía que era una estúpida por correr a los brazos del enemigo para que la protegiera de su pesadilla.

¿Quién quiso irse de casa a los 15?

¿Quién dejó sus estudios y sueños?

TÚ estúpida.

Sabes lo que es correcto, tienes que irte de aquí y regresar con los Ghoulies. Tal vez no te hayas dado cuenta pero estás enredada con una SERPIENTE, ¿recuerdas que uno de los suyos te violó sin piedad?

¿Y quién estuvo ahí para ti?

¿Malachai?
NO.

¿Jughead?
NO.

¿Tu madre?
NO.

¿Tu familia?
NO.

No cuentas con el apoyo de nadie, Betty. Ya no tienes 15 años, eres mayor de edad como para saber limpiar tu desastre. Tú elegiste esta vida de mierda, tú tienes que lidiar con ella.

SOLA.

No naciste acompañada de nadie, por lo que no necesitas a nadie para ser feliz. Solo tú, después tú y al último TÚ.

Betty suspiró, ella sabía que tenía razón. Pero si volvía seguramente Malachai la golpearía y abusaría de ella hasta hacerla sangrar como acostumbraba.

Tienes que aceptar las consecuencias de lo que hiciste, así que levantate de esta cama, vistete y vete de aquí.

Deja de jugar a los cuentos de hadas y empieza a aceptar la realidad.

No eres una Capuleto como para estar en brazos de un Montesco, no eres Juliet, él no es Romeo y esta historia no es de Shakespeare.

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En cuanto salió del búnker, se echó a correr pues todavía no amanecía y tenía ventaja con las Serpientes, tomó su moto y arrancó hacia Greendale. Betty sabía que Ronnie estaría bien cuidada ahí pero ella no podía quedarse, su odio hacia esos reptiles era indescriptible pero se le revolvía el estómago al imaginarse una relación con el rey Serpiente.

Sí, tal vez estaba exagerando pues Jughead era muy diferente a los demás, pero... Él aún era una Serpiente. Le tenía miedo y repulsión, eso lo había comprobado la noche anterior.

Cuando ella lo empujó con fuerza, en cuanto él tocó su cuerpo con delicadeza pero Betty había sentido quemarse, le dio miedo y no pasó nada. Simplemente se quedaron así, envueltos en las cobijas mientras se besaban.