°Capitulo IV°

1.2K 113 80
                                    


Aquel mayordomo observó a su pequeño amo toda la noche, el brillo de la luna que se dispersaba en la habitación le daba la vista perfecta hacia su pacifico y tranquilo rostro que disfrutaba del descanso, podia distinguir la inocencia y serenidad en el, mientras analizaba cada facción de su amo detenidamente, como si de una obra de arte se tratara, era cierto que su contratista siempre lo había cautivado, pero no de la manera en la que comenzaba a despertar su interés, pues la necesidad de protegerle crecía involuntariamente, el demonio se hallaba en un mar de duda ante su propia casta demoníaca.

El crepúsculo se avecinaba por la llanura, pronto era hora de iniciar con sus debidas actividades, cuidadoso se levantó de aquella cama en donde se encontraba reposando su pequeño amo, lo observó unos segundos con una sonrisa, pues parecía recuperarse debidamente, acarició suavemente su mejilla a manera de despido, incluso a través de su guante podía sentir la tersa piel del menor, simplemente satisfactorio. El mayordomo perfecto se retiro de la habitación, no sin antes observar a su amo una vez más.

-Ciel, buenos días. - una joven rubia despertaba cariñosa a su prometido, a pesar de no deber estar ahí, se había colado, pues se había propuesto a ver a su amado a primera hora para disculparse como debía. El joven conde recien abría sus ojos, confundido puso su mano al lado de su cama en busca de Sebastian, pues juraba que estaba ahí, mientras procesada todo a su alrededor, su prometida lo miraba confundida - ¿Qué haces Ciel? -

-Nada, solo fue un mal sueño - el Conde se frotaba los ojos sin percatarse del todo de la intromisión de la chica - Sebas...¡¿Lizzy que haces aquí?! - Dijo exaltado por la sorpresa.

-¡Vine a verte! - la rubia se abalanzó sonriente sobre su prometido abrazando lo fuertemente mientras este sentía asfixiarse de ese fuerte agarré.

-¡Elizabeth fuera de mi cama!- Ciel grito fuerte, pues era bien sabido que carecía de paciencia y más cuando recién despertaba -¡No tienes nada que hacer aquí, vuelve a tu habitación! -

-Ciel... Yo solo quería.. - Lizzy buscaba la manera de explicarse, pero las lágrimas que se asomaban le impedían hablar plenamente, se sentía culpable de que Ciel empeorará, y ahora parecía arruinarle la mañana, tal vez para su prometido no era más que una carga.

-My Lady, una jovencita no debería estar en una habitación ajena a la suya a estas horas.- Sebastian entró sultimente a la habitación, iba con la intención de levantar a su joven amo justo como marcaba el reloj, pero se encontro una discusión entre los jóvenes y a su amo con una furia matutina, los dos no hacían más que darle trabajo.

-Lo siento,esa no era mi intención , Ciel te veo en el desayuno... - La rubia salio cabizbaja de la habitación, lo que había planeado como una mañana feliz, en donde Ciel la recibiera con los brazos abiertos y duermieran juntos como en la niñez se había arruinado completamente y no se explicaba por que, sólo le quedó obedecer.

-¿Por qué la dejaste entrar? - se quejo el conde en un tono despectivo, pues ese pequeño acto había hechado de cabeza su mañana, y vaya que le esperaba un largo día.

-Vaya, parece que hoy no se encuentra de humor joven amo. - Dijo divertido el mayordomo con su típica sonrisa de siempre.

-No te incumbe, solo dormí muy mal anoche. - Ciel disimulaba la decepción que sintió al saber que el cálido gesto de su mayordomo de dormir a su lado había sido un sueño, pero no lo podía mostrar, su orgullo no se le permitía -Unas cuantas pesadillas.- Tales comentarios llegaron como balde de agua fría al mayordomo, jamás en sus largos años demoníacos causando discordia a su al rededor, se había sentido "humillado" de tal manera, se sintió la burla de su amo, ¿Se había olvidado tan rápido de los gestos que tuvo hacia el? Imperdonable, se tomó el tiempo de pensar las cosas, tal vez su amo se estaba vengando de él con su actitud infantil de siempre, quedo peor, eso solo termino irritandolo y logrando que el mayordomo cambiara rápidamente su expresión a una seca, fría y con ciertos indicios de enojo.

✘Tsuki no ame✘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora