✘Tsuki no ame✘

°Capitulo XIX°

Los sirvientes de la mansión Phantomhive se encontraban conversando en la cocina como era costumbre a medio día, pues su carga de trabajo era más tranquila durante los últimos meses sin discusión alguna, debido a que cierto mayordomo era menos exigente en sus obligaciones.

-¿No creen qué Sebastian anda de muy buen humor últimamente? - Comentó el chef intentado prender un cigarrillo - No es que me esté quejando o algo así, pero es inusual.

-Creo que es algo bastante obvio Bard- Comentó la joven pelirroja quien intentaba acomodar de manera decente los víveres en la estantería- No nos ha regañado ni una sola vez estos días.

-Tal vez solo está muy feliz - Decía con inocencia el joven Finny mientras posaba sentando al lado de la mesa.

-De hecho Finny ahora que lo mencionas... Creo que escuche algo extraño el otro día en el despacho del joven amo - susurro la ama de llaves a ambos compañeros, Bard arqueo rápidamente una ceja mientras se acercaba a la joven, indicándole que continuará - Estaba hablando con el joven amo cosas muy sospechas, no alcance a escuchar, pero puedo asegurar que, tristemente, el señor Sebastian tiene una enamorada y el joven amo lo sabe. - soltó rápidamente con un suspiro afligido

-... ¿Ah? - se sobresalto el chef- ¿No estarás inventando cosas? Suena ridículo por donde lo veas - el mayor resoplo el humo de su cigarrillo - es muy dedicado para hacer esas cosas - dijo entre dientes introduciendolo nuevamente en su boca.

-Eres muy distraído Bard, se lo que escuche, era un tono muy animado y con ciertas palabras clave como para tratarse de trabajo, con eso y otras cosas se me hace muy acertado que sea así, además podría ser la razón de su buen humor constante - defendía la pelirroja.

-No lo sé, no creo que el joven amo sea tan permisivo con eso, han de ser ideas tuyas, queriendo meter romance a todo- Se quejaba el mayor, pues le parecía una idea absurda para ser asegurada con tanta confianza.

Mientras tanto un joven de cabellos rubios intentaba salir de escena sin llamar la atención lo más pronto posible.

-Pues no estoy inventando nada, además las pruebas están claras - aseguraba con fervor mientras volteaba rápidamente en dirección a la puerta - ¿O no es así Finny? - el menor paro en seco su andar y dirigió tímido la mirada, incapaz de ver a alguno a los ojos.

-Y-yo la verdad no se de que están hablando jajaja - reía inocente mientras se rascaba nervioso la cabeza, en temas de sinceridad tenía todas las de perder, y no podría fallarle así a la promesa que hizo con su joven amo.

-No intentes meter a Finny, dudo que se fije en esas cosas sin importancia - burlaba el mayor hacia la pelirroja quien decidida esperaba una respuesta de Finny.

-Dejalo hablar, a lo mejor él es igual de atento que yo - Alegaba la joven.

-P-pues la verdad no se...yo..- tartamudeaba en voz baja mientras inclinaba cada vez más la mirada.

-¿Ah sí? Vamos Finny dile a Meyrin quien es la supuesta enamorada de Sebastian ya que es tan obvio - Interrumpió el mayor sin afán de presionar a Finny pero defendiendo su punto frente a la pelirroja.

-Es que...el joven a-amo.. - articulaba con dificultad mientras ambos sirvientes se lanzaban miradas desafiantes y alzaban la voz, siendo muy fácil de escuchar para cierta joven que se paseaba por ahí - El señor S-Sebastian y el joven amo...N-no.. -

-¿Disculpen? - Interrumpío una pequeña de rizos rubios asustando a cierto jardinero que no puedo evitar soltar un pequeño grito de los nervios - Lamento escuchar su conversación pero me gustaría preguntarles algo - Se presento algo temerosa.