Subían las maletas a la parte trasera de la camioneta y después se dispusieron a subir a ella.
Todos estaban suficientemente cansados, el show de la noche anterior había sido agotador y dos de ellos, a penas conciliaron pocas horas de descanso.
Pero realmente, el tiempo que pasaron despiertos Christopher y Zabdiel, lo habían usado para hablar sobre cualquier cosa que habitaba en su mente.
Se dejaron fluir. No solo era sexo entre ellos.
Era mucho más.
Era confianza sobre hablar de los más extraños y profundos pensamientos dentro de su cabeza. Hasta las posiciones más excitantes si se trataba de intimidad.
Dos piezas que encajan a la perfección.
Christopher tomó asiento en la parte de atrás seguido de Erick.
Richard y Zabdiel por delante y en el copiloto Joel. Todos exhortos en sus pensamientos, excepto los dos primeros.
Riéndose de cualquier cosa que sucediera, mientras graban story's de Instagram.
Zabdiel mira un momento hacia atrás, y una sonrisa se posa en su rostro inconscientemente cuando ve a Chris reír con fuerza.
El mayor se siente observado y su mirada se encuentra con la de Zabdiel, lo que causa que se sonroje.
Continúa haciendo tonterías con Erick hasta que este se inclina del asiento para mostrarle algo a Richard.
Su forma juguetona, le hace reír mientras le da una nalgada al ojiverde y su carcajada aumenta cuando ve su cara de molestia fingida.
Sube el video y su mirada se dirige hacia el frente, para darse cuenta de el ceño fruncido de Zabdiel.
Nota como escribe algo en su teléfono y segundos después, el suyo vibra en su mano.
Zab❤️
Oh, mi amor. Esta noche te arrepentirás de haber tocado el poco trasero de Erick, ve diciéndole a Renato que te consiga una silla de ruedas.
Jodida mierda.
Mordiendo su labio, volvió su vista hacia el rubio, encontrándolo con una sonrisa ladina.
Movió un poco la tela de su pantalón intentando acomodar su erección causada por aquel mensaje provocador.
Cada día desde que se habían declarado, conocía una nueva faceta de Zabdiel.
Y le encantaba. Todo lo que incluyera a Zabdiel era fascinante para el.
