•32•

613 95 2
                                    

Las puertas del elevador se abren y con último abrazo, se dirigen a sus habitaciones correspondientes.

Una vez dentro, Christopher habla.

—Novio— dice Christopher al rubio.

—¿Mi amor?—

—Nada— responde el castaño sonriendo —Solo que se escucha tan hermoso decir que eres mi novio— se acerca a él y puede ver como la sonrisa de Zabdiel se hace más grande.

—Mi novio, mi novio, mi novio— canturrea con los brazos alrededor del cuello de boricua.

—Te amo, bebé— Zabdiel toma sus caderas con seguridad, atrayéndolo hacia él mientras se funde en sus labios.

El beso se vuelve necesitado y comienzan las caricias aun enganchados.

Christopher intenta levantar la camisa del menor pero este lo detiene tomando su mano y lo guía hacia la cama sentándolo en sus piernas.

El castaño lo mira frunciendo el ceño, mientras él boricua acaricia su rostro sonriendo.

—Eres tan bonito, mi amor— susurra y sus ojos se cristalizan —Me haces tan feliz con el simple hecho de existir, y soy muy afortunado, porque el que compartas parte de mi vida como mi pareja, mi mejor amigo y compañero de trabajo es sin duda algo perfecto, que me hace sentir que debí haber echo algo bueno, para que la vida me premie de este modo— termina de decir soltando algunas lagrimas y Christopher sonríe enternecido, porque siempre le ha parecido tierno que sea tan sensible.

—Eres el amor de mi vida—

—Y tú el amor de la mía— Zabdiel responde y vuelve a besarlo introduciendo su lengua mientras acaricia su cintura, sintiendo su corazón explotar por la cantidad de emociones que vivió ese día.

Alma cálida || Chrisdiel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora