El celular de Christopher comienza a sonar y se separa un poco de Zabdiel para responder.
-¿Si?-.
-Mierda Chris, ¿Sabes el susto que me diste?-.
Reconoce inmediatamente la voz de Erick tras la línea y admite para sí mismo que no estuvo bien irse de ese modo.
-Perdón Er, pero estoy con Zabdi-. Habla mirando a este sonriendo.
-Necesito decirte algo, es rápido, ¿Donde están?-.
-Estamos...-.
-Aquí-. Erick dice asustándolo y ríe al ver su cara molesta.
-¿Que tenias que decirme?-. Pregunta volteando a mirarlo y la mirada de Erick se dirige al boricua.
-¿Puedo robártelo un segundo? No tardo, juro estará bien-. Pide el ojiverde y el rubio frunce el ceño.
-Ven aquí-. Tira de la mano de Christopher y lo abraza pegándolo a su cuerpo.- Cuando termines márcame, para buscarte ¿Si, bonito?-.
El ecuatoriano asiente sonrojado y se deja llevar por Erick dejando al boricua divagando en las tiendas.
Se detiene en una vitrina observando un collar en el aparador más alto y solo puede pensar en lo bonito que se vería Chris con el puesto.
Entra a la tienda dirigiéndose rápidamente al mostrador.
-Disculpe, podría mostrarme el collar que se encuentra en aquella vitrina, por favor-. Pide señalándole a la vendedora y está asiente caminando hacia el vidrio.
-Es un nuevo modelo-. Señala la chica y le entrega el collar para que lo revise.
Lo analiza por completo y se lo entrega sacando su billetera para comprarlo sin siquiera preguntar el precio, porque realmente no le importa, lo único que puede pensar es en los ojitos de Christopher brillando al verlo y la sonrisa que pondrá.
Y eso, lo vale todo para el.