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Maratón 2/7

Soltando pequeños quejidos, se remueve en la cama mientras talla sus ojitos. Busca a Zabdiel con la mirada y frunce el ceño al darse cuenta que ni siquiera está destendido su lado de la cama.

Suelta un bostezo y sale de la cama con dirección al baño. Lava su cara y cuando se siente más despierto, busca su celular para llamarlo.

Marca ocupado y se confunde aún más, porqué lo último que recuerda de anoche, es que tuvieron un día pesado y estaba muy cansado, y después estaba en su cama.

Supone que debió quedarse dormido y Zabdiel fue quien lo llevo a su habitación, lo que también explicaría porqué se encuentra solo en ropa interior.

Toma una toalla y algo de ropa, para asearse y salir a buscarlo.

No tarda más de diez minutos cuando ya está atando sus agujetas, totalmente cambiado. Busca su llave y la toma, seguido de su cartera y celular y sale de la habitación.

Apenas cruza la puerta, lo ve de espaldas recargado en el muro hablando por teléfono y se acerca intrigado.

-Está bien, hoy salimos de aquí hacía Francia, pero tengo todavía tres horas antes de tomar el avión, así que te veo en diez minutos, en el hotel donde estás-. Escucha que habla y luego de unas palabras lo ve colgar mientras suspira.

Sabe que es ella.

Simplemente olvidó que él le pertenece a alguien y lo que están haciendo, por más que ella no le agrade, sabe que no es correcto.

Zabdiel se voltea y es muy tarde para esconderse pero tal vez ya era hora de que esto sucediera.

-Buenos días, Zabdiel-. Christopher apenas levanta la comisura de sus labios en un intento de sonrisa.

El rubio maldice internamente porqué sabe lo que parece, aunque sea todo lo contrario.

-Bonito, yo...- Intenta hablar pero el castaño se lo impide.

-Tengo mucha hambre y pocas ganas de seguir escuchando tus mentiras, Zabdiel, y es mejor que te apures si no quieres que te regañen como de costumbre, por ir con ella-. Avanza rápidamente hacia el elevador y una vez ahí, se permite derramar algunas lagrimas que limpia enseguida.

Ahora comienza a dudar si Zabdiel fue una buena elección.

Alma cálida || Chrisdiel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora