Fugit Irreparable Tempus||Finnick Odair

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Pasaron unos cuantos días, en donde como cada edición de los juegos, se hacían las entrevistas rutinarias en el programa de Caesar Flickerman, Bea se alistaba para ir a la torre de los tributos, hoy por ser el último día antes de los juegos, se los dejaban libres para hacer lo que quisieran dentro del lugar.

La chica tomó uno de sus abrigos y salió de casa con dirección a la torre, su madre había salido de compras así que suponía que no regresaría hasta el anochecer, y a Lucas no le importaría mucho si salía unas horas.

Después de algunos minutos, la torre apareció en el panorama de Bea, y como era de esperarse, había guardias en la entrada para evitar que algún chico escapara del edificio.

—Bea Mallory—dijo a los guardias y sin dudarlo, le cedieron el paso al interior del edificio

—¡Señorita Mallory que gusto verla!. —se escuchó una voz demasiado aguda, podría reconocerla en cualquier lado

—Hola Effie—saludó cordialmente a la señora de pelo rosado

—¿A que debemos tú visita?—preguntó Effie

—Vengo a ver a uno de los tributos, Finnick—dijo Bea

—Oh si claro, él está en el piso cuatro, sígueme, yo te llevo—avanzó por el largo pasillo hasta llegar al ascensor

Effie tocó el botón con el número cuatro e inmediatamente el elevador cerró sus puertas para ir al piso indicado.

—Aquí es querida, su habitación es la del fondo a la derecha—indicó Effie a Bea

—Gracias Effie. —se despidió la chica antes de que las puertas se cerrarán dejando sola a Bea

La chica avanzó siguiendo las instrucciones de Effie, y al llegar a la puerta mencionada, tocó la puerta metálica

—Pase—reconoció la voz de Finnick y se acercó más a la puerta para que se abriera en un segundo

—Hola—saludó Bea haciendo que Finnick se levantará de su cama

—¿Bea? ¿Qué haces aquí?—dijo con notable emoción

—Quería verte antes de, ya sabes...—no pudo mencionar el evento de mañana, se le hacía un nudo en la garganta

—Ven, quiero enseñarte algo. —Finnick salió del cuarto y guio a Bea al techo del edificio

Donde podía verse el atardecer, como el cielo se teñía de naranja anunciando casi el fin del día.

—Es hermoso—dijo la chica apreciando con asombro el atardecer

—Tal vez sea el último que vea—comentó Finnick con algo de dolor

—No digas eso, tienes que intentarlo, tienes que sobrevivir ahí dentro. —Bea frunció en ceño—. No te rindas tan fácil

—Es demasiado difícil, enfrentarse a esos profesionales y creer que saldrás vivo de ahí. —Finnick se sentó en el piso del techo

—Si saldrás vivo, ¿Y sabes por qué?. —Bea imitó su acción—. Porque yo te voy a mantener con vida

—¿De qué hablas? No puedes ir a la arena. —Finnick rodó los ojos

Bea se quedó pensando, realmente no sabía cómo ayudar a Finnick, una vez adentro, estabas sólo.

—Fugit Irreparable Tempus—pronunció Bea rompiendo el silencio que se había formado entre ambos—. Es latín, significa "El tiempo escapa de forma irremediable" , por eso estoy aquí, no quiero arrepentirme por no haber pasado una última vez contigo

—Tenía una imagen del Capitolio demasiado diferente, pero tú, me hiciste romper todos mis esquemas—dijo Finnick mirando a Bea

—De verdad quiero que vivas Finnick, por alguna extraña razón que aún no logró comprender, quiero mantenerte a salvo. —ambos se miraron a los ojos

—Sólo si tu estas afuera esperándome—dijo Finnick y Bea asintió

—Claro que aquí estaré. —al ver que comenzaba a oscurecer Bea supo que era hora de irse—. Tengo que irme Finnick

—Si, se hace tarde. —el chico también se levantó y acompañó a Bea al ascensor

—Cuídate mucho ahí dentro. —abrazó a Finnick con todas sus fuerzas

—Lo prometo—susurró Finnick en el cabello de la chica antes de despedirse

Bea miró una última vez más a Finnick antes de que la puerta del ascensor se cerrará, la última vez que se verían hasta dar por finalizada la competencia.