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En la madrugada, Bea se despertó para arreglarse e ir a la pista donde el aerodeslizador estaría esperándolos, pero no sin antes guardar un sobre en la bolsa de su suéter para que no lo viera Finnick. Al llegar a la pista, se encontró a todos ya con su equipo listo y a punto de abordar.

—¡Finnick!—grito Bea corriendo para alcanzarlo

—Bea. —Finnick dejó su equipo en el suelo y se acercó a ella—. Creí que no vendrías

—No podías irte sin despedirte—dijo la chica acariciando el rostro de Finnick

—Te prometo que voy a volver. —tomó las manos de Bea—. Cuando venga, nos casaremos y viviremos muy felices

—Eso me encantaría. —los nervios de Bea aparecieron—. Finnick, tengo que decirte algo importante

—¡Odair, vámonos!—grito el sargento Boggs en el borde del aerodeslizador

—¡Ya voy!—grito de regreso y volvió su mirada a Bea

—Ten. —Bea saco el sobre de su bolsa y se lo dio—. Aquí está la noticia que tengo que darte

—La leeré en el camino—Finnick la guardo en su chaleco—. Te amo demasiado Bea Mallory

—Y yo te amo a ti, Finnick Odair. —tomó al chico del cuello y se acercaron para darse un beso de despedida

Cuando se separaron, Finnick le sonrió una última vez más a Bea antes de caminar hacia la nave para abordarla, Bea lo miraba mientras sus ojos se cristalizaban.

Cuando Finnick estuvo a bordo, volteó una vez más y se despidió agitando la mano, Bea imitó su acción, y finalmente, la puerta de la nave se cerró por completo para salir del lugar e ir a la base. Cuando Finnick se fue, Bea se quedó unos minutos más observando hacia donde el aerodeslizador se había ido, y luego regreso al hospital, con un hueco en el corazón por que Finnick se había ido.

(******)

—Vamos Bea, ¿No estas emocionada por ver a tu bebé?—preguntó Peeta caminando a lado de Bea

—Por supuesto que estoy emocionada, sólo me da sentimiento de que Finnick se perderá este ultrasonido—dijo la chica llegando al consultorio del doctor

Lo primero que hizo fue acostarse en la camilla y levantase un poco el suéter dejando ver el pequeño bulto que comenzaba a aparecer. Le aplicaron el gel especial y pasaron la máquina por todo su vientre.

—Ahí está, ese es tu bebé—dijo el doctor señalando en la pantalla—. Todavía faltan dos semanas para poder saber el sexo, pero está creciendo con normalidad

Bea volteo a ver a la pantalla, y mientras el doctor seguía moviendo el aparato para ver mejor al bebé, ella lloraba de alegría por ver el fruto del amor entre ella y Finnick.

Después del chequeo, Bea se fue a limpiar el gel para acompañar a Peeta de regreso a su cuarto y empezar con su hora de pintura.

—Va a ser un niño—dijo Peeta mirando la imagen que les había dado el doctor

-¿Cómo estas tan seguro?—preguntó Bea a su lado

—No lo sé, ¿Intuición?. —alzó los hombros haciendo que Bea riera

Al dar vuelta en uno de los pasillos, se encontraron con uno de los soldados del Distrito.

—Acompáñenme por favor—dijo en tono frío, Peeta y Bea se miraron pero no dijeron nada, siguieron al hombre hasta llegar a la sala de mando, donde estaba la presidenta Coin y Plutarch

—Gracias por venir—dijo Coin—. Bea, felicidades por tu embarazo

—Gracias—contestó cortésmente la chica

—Los llamé porque hay algo que debo comentarles, Peeta, te hemos dado de alta en el hospital para que te integres con tus compañeros en la base del Capitolio—dijo Coin

—¿Qué?—dijeron Peeta y Bea al mismo tiempo

—Te irás por la noche para llegar a primera hora. —fue lo último que dijo antes de salir de la sala

—Te pondremos a un guardia especial que te cuidará si llegará a darte un ataque—dijo Plutarch

—Esa señora debe de estar loca para enviarte allá—dijo Bea con enojo—. Sabe lo que puede ocurrirte

—Creo que lo está haciendo a propósito—dijo Peeta—. Sabe que no puedo controlarme con Katniss, sumado con la guerra a la que iremos

—Por favor, ten mucho cuidado allá—dijo Bea

—Estaré bien, eso espero—dijo Peeta no muy seguro

Fugit Irreparable Tempus||Finnick Odair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora