Fugit Irreparable Tempus||Finnick Odair

20

Finnick y Katniss llegaron corriendo a la enfermería, pero Prim que estaba ayudando en la revisión de los chicos, los esperaba en la entrada.

—¿Ya despertaron?—preguntó Katniss

—Si, lo hicieron hace unos minutos, están confundidos, no saben dónde están—explicó Prim—. Vengan

Abrió la puerta de la enfermería y avanzaron entre los doctores que entraban y salían de donde estaban Peeta y Bea.

—¡Johanna!—dijo Finnick al ver a una chica sentada en una de las camillas, pero no podían reconocerla por su cabello y las múltiple heridas que había en su cuerpo

—No saben lo bien que se siente tener esto en mi sangre—dijo la chica señalando su brazo con la morfina—. No nos daban esto en el Capitolio

—Chicos—los llamo Prim casi entrando a otra área, cuidados intensivos

Al cruzar por esa puerta, los ojos de ambos se llenaron de lágrimas... ahí estaban, ahí estaban Peeta y Bea, con la mirada perdida y respondiendo vagamente a las preguntas de los doctores.

Veían todas las heridas que tenían en el cuerpo, la notable desnutrición y sus ojos, con la mirada perdida.

—Peeta, Bea ¿Recuerdan a Finnick y a Katniss?—preguntó Prim con suavidad

Al escuchar esos nombres, Bea miró al instante a Finnick, que se contenía para no ir a abrazar a Bea.

—Hola cariño—saludo Finnick suavemente acercándose con cuidado a Bea

Pero como si hubieran activado algo dentro de ellos, Peeta se lanzó contra Katniss tomando su cuello entre sus manos, y Bea se alejó de donde estaba Finnick para recargarse en una de las esquinas y abrazar sus piernas contra su pecho.

—¡Aléjate de mi!—grito Bea mientras sus lágrimas aparecían

—¡Ustedes son mutos, por su culpa estuvimos secuestrados!—grito Peeta siendo detenido por Haymitch

—Sáquenlos de aquí—dijo el sargento Boggs llevando a Katniss a otro cuarto para revisarla

Mientras Finnick veía por última vez a Bea antes de sacarlo de la habitación, sus ojos se cristalizaron por el dolor que sentía de ver a Bea así.

Los doctores tuvieron que sedar a ambos por lo alterados que estaban, los doctores tuvieron una reunión urgente con la presidenta del Distrito trece para anunciarle lo que acababa de pasar con ambos, aunque primero pidieron la presencia de Beetee para que les ayudará con el diagnóstico de ambos.

El hombre llegó en silla de ruedas a las instalaciones de seguridad del Distrito para ver con sus propios ojos y dar su veredicto.

Al ver las grabaciones y las actitudes que habían tomado ambos, llegó a una resolución, y nada favorable para ellos. Así que regreso a la sala de mandos para hablar con Finnick, que estaba ahí esperando a saber que le había pasado a Bea.

—Finnick—lo llamó Beetee

—¿Qué tiene Bea?—preguntó rápidamente

—Después de ver lo que pasó en la enfermería, lamento decirte, que lo que tiene ella, es mucho más de lo que imaginábamos—dijo Beetee con tono triste—. Al parecer usaron un método de tortura demasiado peligroso, llamado "secuestro" les inyectan veneno de rastrevispula y después los manejan a su antojo, los deja tan indefensos que les alteran su mente y sus recuerdos

—¡Maldita sea!—grito Finnick golpeando con su puño la mesa—. Soy un idiota, debí de haberla sacado antes, si hubiera llegado antes, ella no estaría en esto

—Eso no es lo peor—continuó—. Snow uso tanto sus miedos con este tipo de métodos, que no se tiene una seguridad de que Bea regrese a cómo era antes

Y eso fue lo que terminó de destrozarlo, lo que lo hizo derrumbarse, su chica, la cual lo había salvado dos veces, estaba sufriendo por su culpa.