Fugit Irreparable Tempus||Finnick Odair

Capítulo Extra

Cuando el equipo de Finnick llegó a la primer base, les dijeron que pasarían la noche ahí, para al día siguiente tomar rumbo al Capitolio.

En la noche, Finnick no podía dormir, así que sacó el sobre qué le había dado Bea antes de partir, y sacó su lámpara para alumbrar y ver con más claridad.

"Querido Finnick

Me hubiera gustado decirte esta noticia personalmente, pero no encontraba las palabras correctas para decirte, hace unos días, comencé a tener náuseas y mareos constantes, no te dije nada para no alarmarte, pero al ir con el doctor y hacerme varios estudios, me dio un diagnóstico... estaba embarazada.

No sabes la emoción que tuve cuando me dieron la noticia de que estaba esperando un hijo tuyo porque esto demostraba el inmenso amor que sentía hacía ti, espero con mucha alegría cuando la batalla acabe para que regreses a casa y juntos podamos criar a nuestro hijo o hija. Te amo más que a nada en este mundo, gracias por hacerme la mujer más feliz.

Te dejo la primer foto de tu bebé"

Y detrás de la carta, había una pequeña imagen que mostraba lo pequeño que era, al verlo, Finnick comenzó a llorar de alegría, no había nada en este mundo su lo hiciera más feliz que saber que tendría un hijo con la mujer que siempre ha amado.

—Finnick, ¿Estas bien?—preguntó Katniss al escuchar los sollozos del chico

—voy a ser papá, Katniss—dijo feliz mostrándole la imagen del ultrasonido—Bea está embarazada

—oh por dios, me alegro mucho por ti Finnick—dijo igual emocionada al ver la foto—muchas felicidades

—tenemos que terminar con esto, para que mi hijo crezca en un lugar sin guerra ni miedo por los Juegos—dijo Finnick guardando la imagen y la carta—tengo que regresar, por ellos

(******)

Todos corrían por los tuneles que llevaban al centro del Capitolio, alejándose lo más que podian de los mutos que los perseguían, pero al llegar a las escaleras que los sacaban de los tuneles, estaba atorada la compuerta.

—Katniss—la llamo Finnick que estaba al final de la fila—cuida a Bea y a mi hijo

—no Finnick, todos vamos a salir de esto—dijo Katniss desesperada

—dale esto a mi bebé, quiero que tenga algo que le recuerde a su padre—Finnick le entregó un colgante a Katniss

Y después de eso, los mutos los alcanzaron siendo Finnick quien con su tridente los detuviera para que los demas pudieran escapar, pero eran demasiados, así que no pudo con ellos. Su último pensamiento fueron los ojos de Bea y el inmenso amor que le tenía, y en su pequeño, que su sacrificio no sería en vano, si no que valdría cada segundo por el futuro de su hijo, y eso era el mayor logro de todos.