Introducción

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Conocer a Henry Carpenter fue algo así como una montaña rusa emocional. Ya sabes, ese tipo de situaciones en las que en un momento todo es color de rosa y ¡bam! Todo el ambiente se vuelve oscuro y desagradable. Así era conocer a Henry.

Podrías pensar que él era un chico igual a los demás. Pero te equivocas. Y no lo digo por el simple hecho de que poseía una mente superdotada y podía hacer cosas que a la edad de los once años no te creías capaz. Tampoco lo digo por el hecho de haberme enamorado de él. Sí, así es, me había enamorado de Henry Carpenter. ¿Fue un error? No, claro que no. Haberme enamorado de él a pesar de todo lo doloroso que fue no resultó ser del todo malo. Me dejó unos hermosos recuerdos y unas tiernas experiencias. Jamás olvidaré cuando lo escuché hablando sobre su legado el día en que me dejaron fuera de clases por llegar tarde.

Aún no sé la razón por la cual Henry llegó a mi vida, sin embargo, le dió un gran sentido y me enseñó demasiado. Pasar esos días junto a su mamá y a su hermano me hicieron sentir de una forma especial que no lo había conseguido con mi grupo de amigas o cualquier otra persona. ¿Quién iba a pensar de que podríamos caer en la misma situación?

Le doy gracias a Henry Carpenter; fue mi primer amor, y sobre todo, un gran compañero. Hubiera deseado que todo fuera diferente, ¿pero saben algo? Lo sigo queriendo, y créanme cuando digo que eso jamás cambiará.

Vuelvo a repetir, montaña rusa emocional. Pero lo disfruté, junto a él, a Peter y a Susan, la cual nos tocaba su ukulele y me levantaba el ánimo. Y sus cuentos, aún conservo los que me regaló. Respecto a Christina, ella está bien, somos amigas, es bueno que ahora pueda ser feliz. A pesar del el sufrimiento todos éramos felices en cierto modo.

Conocí a Henry Carpenter, y debo decir que fue la mejor parte de mi vida.

~Jules Morgan~

When I Met You ➸ the book of henryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora