Documentando la verdad [Kiane]

7- Momentos inexplicables

Punto de vista de King

Al agarrar del cuello a Diane, Ban se abalanzó sobre mi deshaciendo mi agarre y seguidamente me pego un puñetazo en la cara. Pude notar que un poco de sangre apareció en mi boca. Debió haberme roto un diente o haberme hecho daño en las encías.
Yo respondí golpeándole también con mi forma 2 de mi lanza: Guardián, y sacándole fuera de la celda hasta golpearse con la pared, seguí su trayectoria y cerré la puerta de la celda tras de mí. Diane corrió rápidamente a los barrotes agarrándose.

- ¡Ni se te ocurra hacerle nada, King!- Dijo Diane muy agitada, yo seguí caminando hacia Ban, mi plan era matarle por haber sido infiel y engañarnos, tanto a mi hermana como a mí-. No se que te habrá contado el imbécil de tu amigo, pero es...- La interrumpí, no quería oír nada más.

- ¡Cállate! Se que estáis juntos, ya he visto que os lleváis muy bien- Dije con decepción. Decepción de haber confiado en ellos.

- No se que te habrá dicho, pero es mentira- Explicó Ban mientras se incorporaba.

- Tú también cállate, que eres el más culpable- Expliqué e hice que varias espadas de mi forma 5 de la lanza: Increase rodearan a Ban, apuntándole. Estaba muy furioso, nada podía detener mi cometido, él cual era asesinar a Ban.

De repente noté un fuerte dolor en mi cabeza y tras ello un sonido a vidrio roto. Sangre comenzó a brotar de la pequeña brecha que me había hecho el frasco en el lado derecho de mi cabeza. No pude evitar poner una mano en esta para intentar hacer que sangrara menos, y comencé a quejarme por el dolor.
Me gire para saber quién era la persona que lo había hecho y vi que fue Diane, después de esto sentí muchas ganas de acabar con ella, me acercaba hacia ella con una ira desmesurada.

-¡Harlequin! -Dijo Diane bastante enfadada, yo me pare de sopetón, era la primera vez que me llama así y sentí un poco de curiosidad-. No se que te habrán dicho para que te pongas así, pero no ha pasado nada entre Ban y yo ¿No puedes leer la mente para corroborarlo? ¿Así es un rey justo? Una persona que se deja engañar por cualquiera y no intenta escuchar ambos puntos de vista. Pues permíteme decirte que eres un pésimo rey.

Ante esto decidí hacerla caso y leerle la mente, al parecer sí que decía la verdad. Fui engañado por él que consideraba mi mejor amigo y para colmo Ban y Diane estaban muy enfadados conmigo por lo sucedido. Mi hermana también se pondrá furiosa cuando se entere de lo que he hecho. Me volvería a encontrar sólo, sin nadie a quien acudir cuando lo necesitara.

- Lo siento- Fue lo único que pude responder, mi ira se esfumó igual de rápido que vino, y me quede mirando al suelo con lágrimas en los ojos. Era incapaz de mirarles a la cara, me sentía muy culpable por lo sucedido, no merecía su perdón-. Me voy.

No deje que dijeran nada, salí volando rápidamente de allí para dirigirme a un lugar en lo alto del Árbol sagrado, donde yo me ponía a llorar en mis momentos de soledad. No quería ver a nadie, estaba devastado y muy arrepentido. La relación de amistad que había conseguido con Diane se había ido por la borda y me sería imposible volver a formarla.

Cuando me dirigía a mi lugar me encontré a Helbram y a Gloxinia hablando, decidí espiarlos sin que se dieran cuenta.

- ¿Entonces hicistes lo que acordamos?- Preguntó Gloxinia, Helbram sólo asintió-. Al resto de sabios y a mi nos fue imposible convencerle, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

- Sólo tengo miedo que se enfade conmigo- Explicó Helbram.

- Pero has conseguido el bien común para todos- Helbram le interrumpió.

- ¿A qué costo? Yo sólo quiero que mi amigo sea feliz y creo que me he equivocado al hacerte caso- En esto salí de mi escondite e interrumpí.

- Jamás os perdonaré, ni a ti Gloxinia por haber estado jugando con nosotros y ni a ti Helbram por no tener voluntad propia y obedecerlo como si fueras un perro- No deje que me dijeran nada, yo me fui, de verdad que no quería hablar con nadie y más después de enterarme de eso.