Documentando la verdad [Kiane]

26- Gratas sorpresas

Punto de vista de Diane

Pasaron los días y nuestros hijos requerían parte de nuestra atención en su crianza, he de decir que estábamos los dos juntos y que eso era lo más importante, amaba con todo mi corazón a King y me alegraba que siempre estuviera a mi lado. También cabe destacar que los pequeños eran muy buenos, rara vez nos causaban un problema demasiado complicado, ellos también nos querían mucho al igual que nosotros a ellos.

Estábamos un poco preocupados ya que tanto a Arlek como a Dolores le estaban saliendo las alas y estas estaban creciendo con el paso del tiempo. Aún los humanos no habían aceptado que hubiera hadas entre ellos y lo más probable es que si se enteran de esto los maten, cosa que no quería que sucediera por nada del mundo.
Entonces decidimos preguntarle a la hermana de King, Elaine, como hacía ella para ocultar sus alas. Fuimos a visitar el "Boar Hat" después de este tiempo, ya los habíamos visto antes, el grupo de "los siete pecados capitales" aún estaba vigente.

- ¡Hey! Hola enano- Expresó Ban mientras veía que entrabamos por la puerta de la taberna, dentro estaban todos Meliodas, Ban, Elaine, y Elizabeth. De un momento a otro vimos como Dolores se acercaba muy enfadada al albino.

- No insultes a mi papá, tonto- Dijo la pequeña bastante molesta, Ban la dió palmaditas en la cabeza.

- ¿Y qué me vas a hacer enanita del enano?- Nada más decir eso, Dolores le pegó una patada en la espinilla, haciendo que este maldijera. Yo fui rápidamente para coger a mi hija.

- Lo siento, Ban- Comenté mientras le miraba con preocupación. Dolores era demasiado fuerte, era posible que le hubiera hecho realmente daño pudiendo haberle roto la pierna-. ¿Estas bien?

- Se lo tiene merecido por meterse conmigo- Expresó King con júbilo mientras se acercaba a su hermana para hablar con ella.

- Sí, gracias por preocuparte, Diane, no como el imbécil de tu esposo- Dijo Ban molesto mientras se frotaba la pierna para que el dolor se marchara.

- Hola a todos, chicos, que no os hemos dicho nada. Cuanto tiempo sin veros- Todos me respondieron con una sonrisa.

Estuvimos hablando con ellos sobre lo que nos dedicábamos ahora y todo lo que habíamos tenido que pasar. Mientras lo hacíamos mostraron caras de sorpresa o de preocupación.
Permitimos que todos los pequeños jugaran juntos, tanto Arlek como Dolores estaban disfrutando mucho el momento que estaban pasando con sus primos(tanto los hijos de Elaine como los de Meliodas).
El capitán y Elizabeth habían tenido otro hijo, llamado Mael, y Ban y Elaine tuvieron otros dos hijos más, y según ellos, estos no iban a ser los últimos, King ante esto se molestó un poco, ya que se seguía preocupando mucho por su hermana y no le gustaba realmente que estuviera casada con el "imbécil" de Ban.

Luego decidimos preguntarle a Elaine como conseguía que nadie se percatara de la presencia de su alas, ella nos contó que era gracias a unas pastillas que se tomaba, las cuales había hecho Merlín. Entonces decidimos hablar con la nombrada, la llamamos por teléfono y ella nos sugirió ir a su casa para tomar un té o café mientras le comentábamos nuestra situación.

Nos despedimos de todos los que se encontraban en la taberna y decidimos ponernos en marcha a la casa de Merlín. Tuvimos que coger el coche, ya que su casa estaba bastante lejos de donde nos encontrábamos.
Al menos por ahora todos cambiamos bien en el vehículo, si King tuviera sus enormes alas no se que habríamos hecho, o si por el contrario las de mis hijos también fueran grandes, por eso íbamos a pedir ayuda al pecado de la gula.

Llegamos a una enorme mansión y un aparcacoches nos dio la bienvenida ofreciéndose a aparcar el coche, nosotros nos bajamos de este y le di las llaves. No pudimos evitar abrir la boca de par en par, la casa de Merlín era enorme ¿Cuanto dinero tenía esta mujer? Llegamos a una especie de intercomunicador y dijimos que éramos nosotros, entonces las puertas principales se abrieron mostrándonos a una feliz Merlín y detrás de ella estaba Escanor.