27- Agradecimientos

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Punto de vista de King

Me encontraba de pie, mientras movía despacio mis alas, mirándolas. Hacía tiempo que no las sentía en mi espalda, y pensé que nunca lo iba a volver a hacer. Así que, que ellas estén en mi espalda era como un sueño.
De repente vi cómo mi esposa se acercaba a mí con un semblante de alegría.

- Me alegro mucho por ti, mi rey, se te ve más contento- Comentó un poco decaída, yo la abracé.

- Tonterías, ya había alcanzado la felicidad absoluta, y tú fuiste la que me la concediste- Al decir esto le di un dulce beso en los labios, no duró mucho ya que nuestros hijos nos interrumpieron.

- Prometes llevarme a algunos sitios volando, papá- Expresó Dolores bastante emocionada mientras me estiraba de una de las patas del pantalón.

- A mi también, papá- Dijo Arlek de la misma forma, yo les acaricie la cabeza a ambos.

- Claro, y os enseñaré a usar vuestros poderes para que también lo podáis hacer vosotros- Comenté, ellos saltaron de alegría por mis palabras-. Hablando de poderes... debo ser agradecido por vuestra ayuda y compasión- Dije mientras me dirigía a Nadja, Merlín y Escanor, haciendo una reverencia.

- No se preocupes, King, hemos hecho lo que hemos podido, es nuestro amigo- Respondió Nadja otorgándome una sonrisa.

- ¿Tenías una enfermedad del corazón, no?- Inquirié, esta me miró con sorpresa.

- ¿Cómo lo sabes? ¿Y por qué quieres saberlo?- Estaba preguntando bastante asustada.

- Verdadera lanza espiritual Chastiefol, octava forma, Jardín de Polen-Expresé alzando la voz, de repente hice que un óvalo verde rodeará a Nadja. Esta se acercó corriendo a la pared que se formó y comenzó que golpearla-. Tranquila, no tardará mucho.

- ¿Qué me estás haciendo?- Inquirió bastante asustada, un poco más tarde la cúpula desapareció.

- Te he curado la enfermedad que tenías como compensación por las molestias que te he causado- Realicé una reverencia y me incorporé más adelante dirigiéndome a Merlín-. Merlín, a usted la prometo unas alas iguales que las mías o incluso mejores.

- ¿Voy a tener alguna seguridad de que va a cumplir su promesa? Porque si no lo puedes cumplir, me quedaré con las manos vacías- Comentó la nombrada bastante seria, Diane la miró dubitativa.

- No te preocupes, yo siempre cumplo mis promesas, y si no lo pudiera satisfacer, te devuelvo mis alas- Justamente al decir eso, Diane se puso delante mía agarrándome por los hombros, zarrandeandome un poco.

- ¿Estás tonto? No, voy a dejar que las vuelvas a perder- La convicción de su voz hizo que me estremeciera, me provocó un escalofrío como si de un bloque de hielo que recorriera mi cuerpo se tratase.

- Vale, vale, no te pongas así, era una pequeña broma- Respondí con una sonrisa de lado en mi rostro, mostrando soberbia-. Se que lo conseguiré.

- Pues no vuelvas a hacer eso, si no estuviera tan feliz ahora mismo por tu situación, te hubiera pegado un bofetón por bribón- Contestó mientras se cruzaba de brazos, yo me acerqué a ella aún sonriendo de la misma manera, agarrandola de la cintura, atrayendola a mí.

- Bueno, como soy un bribón, no te importará que te robe esto- Nada más decir eso le di un beso en los labios.

- Hablo en serio, Harlequin- Expresó un tanto enojada, alejándome un poco para mirarme mejor el rostro. Sus penetrantes orbes amatista me dejaban hipnotizado.

- ¡Escanor!- Grité mientras me acercaba a él, así lograba cambiar de tema y evitar que Diane se enfadara más por mis tonterías. Añadiendo que me había olvidado de darle las gracias a ese hombre. Este me miró bastante inseguro, ya que yo le daba una mirada pícara-. Ven, ven- Puse mi brazo por detrás de su musculosa espalda y nos alejamos del resto.

Documentando la verdad [Kiane]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora