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—Ji-Jimin —logró decir.

—¡¿Qué pasó con Jimin, TaeHyung?! ¡Por favor dime! —suplicó el mayor.

—E-Estaba hablando con Jimin, entonces dijo que estaba mareado, y luego se desmayó —pudo al fin terminar de decir.

Yoongi fue el primero que corrió a la habitación donde Jimin descansaba, lo tomó entre sus brazos e hizo el intento por despertarlo.

—¡Jimin! ¡Despierta, ¿sí?! —exclamó el mayor con preocupación mientras acariciaba la cabeza de Jimin.

•••

Más tarde, Jimin yacía una vez más sobre la camilla de un hospital, y una vez más tenía puesta la delgada bata de hospital. Yoongi se mantuvo a su lado todo el tiempo, un poco menos preocupado, pero el hecho de que Jimin aún no despertara lo mantenía preocupado de todas maneras. Afortunadamente, la fiebre del menor ya no era igual de alta que antes, sin embargo, seguía presente, y eso hacía que el pálido se preocupara aún más.

Los leves movimientos del pecho de Jimin causados por su respiración mantenían a Yoongi con los pies atados a la tierra, puesto que estos simples movimientos mantenían seguro a Yoongi de que lo peor no había pasado. La preocupación que abordaba en Yoongi pareció desaparecer cuando notó que Jimin se movía lentamente en la camilla terminando por abrir sus ojos.

—Mochi, ¿estás bien? ¿Te duele algo? —preguntó una vez supo que el menor estaba completamente despierto.

—Eh... Disculpe, ¿quién es usted? —preguntó Jimin mirando a Yoongi con confusión en su rostro.

Pocos, pero largos a pesar de todo, segundos de silencio invadieron la habitación hasta que Yoongi se decidió a hablar.

—Jimin, ¿me estás haciendo una broma? Por favor dime que lo es —suplicó.

—Lo es —respondió con simpleza.

—Jimin, no puedes olvidarte de mí. ¿Cómo crees que segui-? ¿Dijiste que lo era? ¡¿Por qué bromeas con eso?! —preguntó poniendo una mano en su pecho.

—¡Sólo fue una bromita! —se defendió.

—No vuelvas a hacer eso, por favor —suspiró y acarició la mejilla del menor.

•••

Tras unos días de descanso en el hospital, la fiebre de Jimin desapareció completamente, pero eso no quitaba el hecho de que el menor debía descansar y hacer el menor esfuerzo sólo si era realmente necesario.

Jimin una vez más descansaba sobre su cómoda cama con las almohadas en su espalda para sentirse más cómodo. Acariciaba su abultado vientre mientras TaeHyung le hablaba al mismo de una manera bastante infantil.

—Hola, bebitos. ¿No les incomoda estar ahí dentro? Deben estar muy apretados, ¿no? —preguntó al gran vientre recibiendo varios movimientos y una que otra patada de los bebés.

—¿Viste eso, Mochi? Se movió muy fuerte. ¿Dolió? —preguntó asombrado.

—Antes dolía más, ahora ya estoy un poco más acostumbrado. Es totalmente incomparable a cómo se movía YeonJoon, él se movía mucho, pero estos dos revoltosos se mueven mucho más que él.

Hyung, ¡estoy embarazado! [YoonMin] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora