Jueves 15:40 - ¿Mal entendido?

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Cuando llegaron a casa de Jimin, saludaron a su madre, que estaba leyendo algo en el sillón de la sala de estar. El dueño de casa tomó unos snacks de la alacena y pasaron a su habitación. El chico pálido se sentó en el suelo, planteándose cómo explicarle a su compañero la situación por la que acababan de pasar. Se sentía culpable, en parte, por acercarlo a ese tipo de gente. Pero también le molestaba tenerlo lejos. Los últimos meses intentándolo le hicieron darse cuenta de eso: él no tenía la culpa de nada. Había decidido que lo necesitaba cerca, que sin él las cosas sólo se tornaban más complicadas. Así que allí estaba, buscando la manera de pedirle disculpas sin preocuparlo ni perderlo, ni mucho menos, meterlo en problemas.

– Bueno... ¿Qué trajiste? Te tengo el libro de Seokjin y... –Con algo de desdén, sacó un manual del cajón de su mesita de luz. Lo lanzó hacia la cama. Yoongi se estiró para verlo y tuvo que reprimir una burla.

– ¿Qué es eso? –Preguntó mirando al otro chico.

– Era lo único que tenían en la biblioteca –Explicó un poco molesto–. No sabía si iba a conseguir otro.

– De todos modos, no creo que vayamos a usarlo –Dijo el mayor sacando sus cosas de la mochila y dejándolas del otro lado de la cama. Bueno, sí que se había esforzado en buscar información–. Pensaba que podíamos hacer un afiche, debería ser fácil, ¿no? –Jimin asintió.

Él sacó una enorme lámina del bolso. Estaba algo arrugada, pero serviría.

– Podemos imprimir unas imágenes... Algo como un cuerpo humano, y señalamos algunos puntos. –Propuso el menor. Su compañero asintió también.

– ¿Y el Powerpoint sigue en pie? –Preguntó el chico pálido.

– Sí, pero no sé usarlo, –Confesó el otro– ¿te molesta enseñarme?

– Para nada. ¿Puedo? –Yoongi señaló la computadora con la cabeza. Cuando Jimin le dio la autorización, ambos se dirigieron al escritorio, y el dueño de casa acercó otro silla para poder ver bien.

Estuvieron un rato, entre que el mayor le explicaba cómo debía agregar las diapositivas, elegir colores, transmisiones. Él aclaró varias veces que no era del todo necesario hacerlo con tanto cuidado, pero Jimin, aunque le llevó un buen rato entender, decidió esforzarse al notar lo mucho que parecía gustarle aquello al chico. Sus ojos tenían un brillo especial cuando le hablaba de cómo crear las animaciones, agregar figuras, texto, pero especialmente, los efectos de sonido. Jugaron un tiempo con eso, pero al final ambos coincidieron en que sería demasiado excesivo.

Yoongi, por su parte, se había dedicado durante todo el tiempo que pudo a observar al menor. Se veía extremadamente tierno cuando se concentraba en seguir las instrucciones de su compañero. Por más serio que se pusiera, al chico pálido le seguía pareciendo adorable. Obviamente intentó disimular.

– ¿El profesor de Biología te llamó por la pelea? –Preguntó Jimin de repente, tomando por sorpresa al otro, que justo en ese momento estaba contemplado el perfil del menor.

– No, no –Contestó–. Ni siquiera yo sé por qué me llamó.

– ¿Qué te dijo? –El otro dirigió su atención al mayor.

– Me hizo preguntas extrañas –Respondió frunciendo el ceño ante el recuerdo–. Me preguntó si era gay.

Jimin no pudo contener una carcajada y el mayor se arrepintió de sus palabras. ¿Por qué le había contado eso?

– ¿Por qué te preguntó eso? –Dijo el menor tratando de no reír demasiado.

– ¿Yo qué sé? Ese tipo es un viejo fetichista. –Respondió el otro intentando tomarse el asunto con humor.

Entre pasillos [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora