Entre pasillos [Yoonmin]

Sábado 14:24 - La otra parte

- Nunca nos trató muy bien, de todos modos. En ese momento era muy pequeño para darme cuenta, pero estoy seguro de que golpeaba a mi madre cuando no ganaba suficiente en el trabajo -Suspiró Jimin-. Lo peor llegó en el cumpleaños de un amigo suyo. El viejo tenía un hijo de mi edad más o menos. En un momento, no recuerdo bien cómo, me quedé a solas con él. Estábamos hablando normalmente hasta que me preguntó si alguna vez me habían besado. Obviamente le respondí que no, apenas tenía nueve años. Y él lo hizo. Me besó -Yoongi se desilusionó un poco. Tenía la pequeña esperanza de poder ser su primer beso-. Y mi padre nos encontró así. En otro niño me echó la culpa. Entonces él me arrastró al auto murmurando insultos, evitando llamar la atención.

«Pero cuando llegamos a casa me gritó, me insultó. Me dijo que era un pecado que no podía permitir, que iba a irme al infierno y que encontraría a alguien que me enseñara a quién debía besar. Hizo todo un escándalo. Y luego me golpeó. En realidad lo intentó, porque ahí entró mi madre y se metió en el medio, así que ella se llevó el golpe.

«Me pidió que me fuera a mi habitación para hablar con el tipo. No sé qué sucedió entonces, pero al otro día él se había ido de casa y nunca más volví a verlo. Mi madre me apoyó en todo eso, le conté que en verdad el otro me había besado, aunque a mí me había gustado también. Me crió sola con lo poco que ganaba en ese momento. En verdad, es mi ídola. Siempre me cuidó como creyó que sería mejor, pero no decidió lo que yo debía pensar. Me dejó ser libre.»

En los ojos del chico había cierto brillo que enterneció al mayor. Le pareció extremadamente dulce la manera en la que hablaba sobre su progenitora.

- En fin. Aparte de eso, creo que no hay nada relevante que contar de mi vida -Sonrió Park-. ¿Qué hay de tus padres? -El otro chico se encogió de hombros

- No hablo mucho con ellos, ahora están muy ocupados con mi hermano. Tuvo problemas con sus adicciones y lo están ayudando -Contó él-. No quiero preocuparlos más.

- Entiendo -Respondió el otro-. Bueno, ¿terminamos con esto?

El chico pálido asintió con la cabeza y comenzó a escribir en su computadora.

~19:32~

La batería ya se había acabado hacía rato, pero, por suerte, Yoongi había completado el informe. Al powerpoint le seguía faltando una parte, pero ya lo solucionarían en otro momento. El chico pálido ayudó a su compañero con el afiche, y, luego de jugar con los fibrones de la biblioteca como dos niños de jardín de infantes, lo terminaron. Tenían casi todo listo para entregar. Se entretuvieron un rato después, conversando como si nada. Y ahora daban vueltas guardando algunos de los libros que habían tomado el viernes.

Pasearon un rato (por no decir que se perdieron) hasta que Jimin paró en seco frente a una estantería.

- ¡Hey, mira esto! -Le dijo a su amigo tomando un libro de tapa dura, unas doscientas páginas y letras plateadas en la tapa- "Uno versus cero", ¿lo leíste alguna vez?

- No, no leo mucho. -A Yoongi no le gustaba mucho leer, pero durante un tiempo, antes de que su compañero de piso llegara, lo hacía para olvidar las maldades de Sook. Ahora casi no tenía tiempo para eso. La situación en su casa y la escuela no le daban un respiro para hacer casi nada.

- ¡Es genial! Creo que podría ser uno de mis libros favoritos. -Exclamó el otro hojeándolo.

- ¿De qué se trata? -Preguntó el mayor, sorprendido por la repentina emoción del contrario.