– Un tiempo después de mudarse al departamento él comenzó a llegar borracho todas las noches –Explicó aguantando las lágrimas. No era momento de llorar–. Se desquitaba conmigo cuando me veía, me gritaba, me golpeaba... Más de una vez usó su cinturón –Murmuró–. Y un día, no sé cómo, le llegó un video de Sook.
«Me hizo verlo bajo la amenaza de que si no lo hacía me azotaría hasta que perdiera el conocimiento. Yo le tenía... Le tengo mucho miedo –Confesó–. Me dijo que era una mierda, que las personas como yo merecían estar encerrados en prostíbulos. Aquella noche me costó mucho dormir. Y la siguiente apareció con cuatro amigos. Entre todos me... Me violaron –Escupió con asco la última palabra–. Y desde entonces entra a mi habitación cuando se le da la gana y hace lo mismo. He intentado escapar, pero me amenaza con enviarle el video a mis padres, amigos, y todos a los que pueda llegar. Si ellos ven eso, yo... No sé qué pensarían de mí. –No pudo retener un sollozo.
Jimin no dejó de abrazarlo en ningún momento. Secó sus lágrimas con besos y siguió dándole caricias, aunque ahora estaba más distante.
– Yoongi, yo no desconfío de tí, –Aclaró– pero, ¿te has hecho la prueba del VIH? –El chico sintió un nudo en el estómago mientras esperaba la respuesta. Sus músculos se relajaron cuando el chico pálido asintió con la cabeza.
– Fui a buscar los resultados el viernes, no te preocupes. No te habría permitido hacer lo de hace rato si creyera que podía ponerte en riesgo.
Ambos se quedaron un rato en silencio, analizando aquella información. Yoongi se sintió extraño contando aquello. Ahora sentía que llevaba un peso menos encima, pero al mismo tiempo, tenía miedo de que Kyan lo hubiera escuchado y ahora fuese a aparecer por allí. Pero su temor no era por sí mismo. ¿Qué sucedería si se enterara de la existencia de Jimin?
Él, por otro lado, pensaba en lo que había pasado su amigo (¿Estaba bien que le dijera amigo?) durante todo ese tiempo. No tenía descanso, entre la escuela y su casa. Estaba analizando las mejores opciones para ayudarlo. No quería que siguiera sufriendo.
– Espero que no estés pensando en volver allí. –Dijo el menor, cortando el silencio.
– ¿Qué estás insinuando? –Lo miró el otro extrañado.
– Que cuando salgamos de aquí, tú te vas a quedar en mi casa hasta que averigüemos cómo solucionar esto. –Explicó serenamente.
– ¿Qué? ¿Escuchaste algo de lo que acabo de decir? –Se desesperó el mayor tomándolo por los hombros– ¡Ese tipo está loco! ¡Si se llega a enterar de que escapé...! Jimin, me envió un mensaje amenazándome por tardar mucho en llegar a casa. Si sabe que estoy contigo... –Calló un momento. Temía que decir en voz alta lo que suponía iba a hacer que se cumpliera– No quiero ni pensar lo que podría llegar a hacerte. –Park veía perfectamente la preocupación en los ojos del contrario, pero se esforzó por permanecer tranquilo. De todos modos no iba a cambiar de opinión. No había manera de que lo dejara ir ahora.
– No va a enterarse, Hyung –Dijo en tono tranquilizador–. No puede hacerlo...
– ¡Claro que sí! Ha rastreado mi celular muchas veces. –Lo interrumpió el otro.
– Pero ya no puede –Insistió el primero–. Lo perdiste.
Min lo pensó. Por supuesto que no quería volver a ese lugar, pero no quería arriesgarse. Ese tipo le había inculcado el miedo desde que lo conocía, y ahora era muy difícil que el chico pudiera olvidarlo. Aún así, cuando estaba cerca de Jimin, sus problemas parecían lejanos y simples, como si pudiera arreglarlos con tan sólo el pensamiento. Se sentía extraño, o mejor dicho, se sentía normal. Como si aquellos meses de tortura nunca hubiesen existido. Como si tan sólo fuera Min Yoongi, cuya única preocupación era aprobar todas las materias que cursaba a fin de año, para poder ir a casa de sus padres durante las vacaciones, y saber sobre la recuperación de su hermano. Era un sentimiento que creía que había perdido hacía mucho tiempo; paz. Todo estaba en paz siempre que él estuviera cerca. Lo miró. Él también estaba navegando entre sus propias reflexiones.
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Entre pasillos [Yoonmin]
FanfictionPark Jimin y Min Yoongi ya no son tan amigos como antes, pero intentan disimularlo frente a sus amigos. O al menos eso hacían, hasta que un proyecto de Biología los saca de su zona de confort, y los invita a descubrir otro tipo de tensión que hay en...