I'M A ZOMBIE [Zombie Tord Y Tú]

XVII

Miraba por la ventana el resplandecer de la noche, no tenía ningún motivo solo lo hacía por simple diversión. Me encontraba sentada en una de las sillas de madera de el departamento de Edd, concentrada en mis pensamientos.

Mi mente estaba revuelta y a su vez sentía en mi millones de sentimientos, podía imaginar luces de carros en la carretera y música sonar por el lugar. Sabía perfectamente que todo era solo una ilusión. Los pasos de Edd se acercaban lentamente y pude ver como con otra silla se sentaba a mi lado.

— Estás pensando en ese chico zombie, ¿no? —dijo calmado, mientras yo solo soltaba un pequeño suspiro inaudible y lo miraba con tristeza.

— No sé ni en qué mismo estoy pensando, Edd. —respondí para volver a fijar mi vista en el cielo oscurecido.

Pude ver con el rabillo del ojo como Edd rebuscaba entre su chamarra verde y de ella sacaba un pequeño papel doblado en cuatro, para después abrirlo; mirarlo por un rato y mostrarmelo.

Era la foto de él y su ex-novio. La foto que había visto por "accidente" en uno de sus cajones. Me fije bien en el chico pelinaranjo, algo en él me hizo recordar a aquel zombie de cabello naranja que nos ayudo a mi y a Tord.

Tord...

Sentí mis ojos picar por unos momentos.

— Él... era mi novio —pronunció sacandome de mis pensamientos—, se llamaba Matt —dijo con un tono de tristeza en su voz mientras miraba aquella foto—. Lo perdí el día en que el mundo se fue al carajo. —añadió mientras soltaba un bufido y luego me miraba con tristeza en su ojos.

No sabía como reaccionar, agarré con cuidado aquella foto observando como se sorprendía al mismo tiempo. Miré muy bien al pelinaranjo y me pusé a comparar en mi mente.

No estaba equivocada, ese chico era el zombie que había visto en el otro lado.

— ... Él está vivo. —pensé en voz alta y luego me sorprendí por lo que dije para luego fijar mi vista en mi contrario.

Miré como sus ojos se abrían de sorpresa y de ellos, al mismo tiempo, salían lágrimas que resbalaban por sus mejillas.

— ¿Qué?

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[Música: on]
Balas salieron disparadas de los arbustos y al mismo tiempo soldados de ellos. Una de las balas llegó directo a mi pierna izquierda, haciendo que caiga fuertemente de espaldas.

— ¡Tord! —escuché gritar a Matt mientras miraba como intentaba ayudarme, recibiendo él una de las balas en su estómago haciendo que cayera un poco lejos de mi.

Intenté levantarme, pero el dolor era insoportable. Con la poca vista que tenía miré como llegaban carros al lugar y de ellos más soldados aparecían. Cada uno con una red fue capturando y encerrando a todos los zombies de mi especie.

No quería eso, a la fuerza me arrastré en el suelo lastimando más mi pierna izquierda e intenté acercarme a Matt, quien no dejaba de retorcerse en el suelo.

— ¡Dejen a los que no están completos, que se pudran aqui! —gritó uno de los soldados mientras metían a los zombies, atrapados en redes, en los camiones.

— ¡M-matt! —grité sin obtener alguna respuesta más que solo sonidos de agonía.

Fijé mi vista en los soldados con el ceño fruncido, no iba a dejar que se lleven a los de mi especie. Me alejé de Matt y me levanté, tambaleando por la pierna herida, e intenté caminar hacia ellos.

Un soldado se puso frente de mí y me apuntó con su escopeta hacia el pecho, creí que iba a ser mi fin, pero Tom se interpuso recibiendo la bala en uno de sus brazos. Aún con el brazo herido atacó al soldado he intentó matarlo, intenté ayudarlo pero otro soldado llegó y me golpeó haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo, al mismo tiempo lo hizó con él, poniendo encima suyo una red que lo inmovilizaba.