XX

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Los quejidos del soldado se hicieron presentes ante el gran silencio que se había formado en la habitación, la sangre escurría del brazo del soldado quien solo lo sostenía y apretaba fuertemente con la intención de parar aquella pequeña hemorragia.

No soportaba más el dolor por lo que dejo de ver al zombie y rápidamente comenzó a buscar entre los cajones de las mesas que se encontraban en el lugar, algo con que curar su brazo.

- ¿Por qué...estoy aqui? -escuchó al zombie preguntar a sus espaldas por lo que paró lo que hacia dejando unos minutos de silencio después de aquella pregunta.

Suavemente y un poco intrigado giró su cuerpo para volver a mirar al zombie que se encontraba sentado dentro de la jaula antibalas mirándolo con seriedad y enojo.

- Así que... ¿Puedes hablar? -pregunto con cierto tono sarcástico ocasionando que el de un ojo frunciera más el ceño- Que interesante.

-No has... no has respondido mi pregunta.-aclaró.

- ¿Por qué debería? Después de todo solo eres un experimento que salió exitoso.-dijo mientras guardaba un quejido de dolor al sentir como la mordida en su brazo comenzaba a quemar.

Tord ignoró lo que el soldado había dicho haciendo que el contrario gruñera por el poco interés que el zombie le estaba dando.

- ¿Dónde están... mis amigos? -preguntó

- Así que ese pequeño grupo de zombies eran tus "amigos"-dijo-, es un pena que los hayan fusilado mientras "dormías".-añadió sin rencor.

Tord abrió su ojo con total sorpresa, no quería creer lo que el soldado decía y no lo haría de algún modo. Temía que fuera verdad, tenía miedo de haber perdido a Tom y a los demás.

Temía haber perdido a su familia.

-... ¡Mientes! -dijo con enfado mientras se levantaba del suelo, con un poco de dificultada por su pierna, demostrando furia en su rostro.

Aquello soprendió al soldado quien solo sonrió con pura maldad, no lo sabía muy bien, pero llegó a escuchar rumores sobre el que unos zombies habían sido fusilados unas horas antes de que él llegara al lugar. Además, quería ver hasta que punto podía llegar a enojar al zombie frente a él. Sabía muy bien que no era una buena idea, pero su curiosidad siempre fue primero ante sus decisiones.

- No lo hago -dijo caminando lentamente hacia la celda en donde el zombie intentaba controlar su ira -, además creo que ese zombie sin ojos fue el primero en derramar sus cesos frente a todos.

Tord sintió como su cuerpo no respondió mientras su mirada mostraba sorpresa, algo que el soldado logró admirar. Sintió como su ojo comenzó a picar al igual que su cuenca vacía, en su mente comenzaron a aparecer imágenes del zombie ojinegro. No quería creerlo, no podía.

-... ¿Cómo se llamaba? -dijo fingiendo curiosidad para después acercarse con una sonrisa cínica hacia la pared de vidrio antibalas- Creo que solo tú lo sabes muy bien.

Un puño lleno de ira fue impactado en el vidrio ocasionando que el soldado diera un paso hacia atrás lleno de miedo observando como el golpe habia dibujado una pequeña rotura en aquella pared.

- ¡ASESINOS! -escuchó gritar al zombie mientras el sonido de los golpes contra aquella pared de vidrio antibalas se hacían cada vez más repetitivos.

- Mierda -susurró el soldado observando como la pequeña grieta de la pared se iba agrandando poco a poco-, no debi provocarlo.

Los gritos y los golpes eran cada vez más fuertes que hacían que el soldado se desesperara cada vez más, no podía huir, si el zombie lograba escapar sería la perdición para la ciudad. Ese zombie era peligroso. Rápidamente comenzó a buscar algunas vendas para su brazo para después sacar su arma de su bolsillo para protegerse cuando el zombie terminara rompiendo la celda.

I'M A ZOMBIE [Zombie Tord Y Tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora