I'M A ZOMBIE [Zombie Tord Y Tú]

XV

Los zombies caminaban lentamente por los pasillos del aeropuerto, no sabían cuál era su propósito pero aún así lo hacían. El zombie pelinaranja junto a sus dos amigos: el zombie de cuencas y el de cejas peculiares, caminaban observando a sus compañeros pasar junto a ellos y seguir su camino.

El pelinaranja observaba cada detalle a su alrededor, siempre le habían llamado la atención los peluches que eran decorados en cada tienda por la que pasaban. Se acercó a una de estas llamando la atención de sus acompañantes, miró fijamente a uno de los peluches que prácticamente era un oso con una tarjeta de amor frente a él en la que se podía observar a dos personas agarrarse de sus manos en un hermoso atardecer.

Sus ojos se posaron en la imagen observando cada detalle de esta, los recuerdos de el de cuernos y la chica—Ambos agarrados de sus manos—, no tardaron en aparecer a la vez que las de un chico castaño quien sonreía alegremente mostrando sus dientes blancos como la nieve logrando que más recuerdos de él dominarán su mente.

Cuando despertó de su trance, ya tenía a más zombies de su grupo a su lado, cada uno observando la misma tarjeta. Un palpitar se presenció en su pecho seguido de un sentimiento olvidado para él.

Aquel sentimiento de tristeza y melancolía era lo que sentía, en su rostro se formo una pequeña sonrisa que demostraba algo de sorpresa y a la vez los anteriores sentimientos. Regresó su mirada hacia sus dos amigos observando como estos tenían el mismo rostro de melancolía.

—¿Lo...sienten?—-preguntó a los contrarios quienes lo regresaron a ver con una expresión de duda en sus rostros.—Sienten...el palpitar—aclaró observando a los de su lado quienes ante la pregunta solo asintieron con amargura.

—¿Qué...es esto?—preguntó el zombie de cejas peculiares mientras que con su mano tocaba su pecho sintiendo el palpitar del mismo.

Los demás al mirarlo imitaron su acción sintiendo al mismo tiempo el palpitar de sus corazones, reflejando la poca alegría que podían demostrar en sus rostros.

El pelinaranja sonrió al mirar a sus compañeros de grupo sonreír de la misma manera, aquello era nuevo para ellos pero eso de alguna forma les gustaba.

—...Edd—murmuró al tocar su pecho y sentir el palpitar del mismo, recordando a aquel chico castaño que hacía vivir a su corazón.

Un grito proveniente de los zombies esqueléticos del otro grupo llamaron la atención de todos los otros, incluyendo al pelinaranja y sus amigos quienes dirigieron sus miradas hacia aquellos asesinos. Uno de los zombies esqueléticos dio un grito desgarrador asustando a algunos de los zombies del grupo contrarió, dando así como una amenaza.

El pelinaranja se dio cuenta de ello y supo que estaban en graves problemas, aquella amenaza no era para nada de una buena causa, la verdad era que estos seres al sentir el palpitar de los corazones del grupo contrario ya no los consideraban parte de ellos.

Ahora los consideraban alimento...

Todos los zombies esqueléticos comenzaron a acercarse de forma amenazante hacia los del grupo contrario, el pelinaranja al ver que no tenían escapatoria supo que solo había una solución para salir en una sola pieza de aquel momento.

Tenían que pelear...

>>>>>
Mis párpados fueron abriéndose poco a poco recibiendo la poca luz que entraba desde la ventana. Me levante un poco aturdido hasta quedar sentado en el suelo observando mi alrededor, el cual seguía tal y como lo había dejado la noche anterior. Me fui levantando del suelo suavemente, abrí mis ojos por completo al no observar a T/N en la cama, por lo que salí corriendo hacia el patio de la casa.