I'M A ZOMBIE [Zombie Tord Y Tú]

XXVII

Miré a Tord asustada y con tristeza, mientras mi padre me miraba con arrepentimiento. Me levanté del sofá con rápidez y me acerqué a Tord ante la mirada de la mujer que estaba a unos metros de él junto a la ventana y lo abrazé suavemente mientras apoyaba mi rostro en su pecho, él no hizo nada solo se dejó hacer.

— Mark, Verónica y yo —escuché pronunciar a mi padre—... lo vimos morir a él... y a su padre.

Sentí como Tord tembló entre mis brazos al escuchar lo que mi padre habia dicho lo que hizo que me apegará mucho más a él buscando la manera de tranquilizarlo, no me gustaba para nada lo que estaba ocurriendo ni lo que mi padre había confesado. Alcé mi mirada para ver su rostro topandome con su ojo rojo con un tono levemente apagado en su color que reflejaba tristeza y decepción, con una de mis manos acaricié su mejilla mirándo fijamente su reacción ante ella.

— ¡Arthur! —escuché a la mujer llamar con un tono preocupado a mi padre, haciendo que mi mirada se aparte de la de Tord y se fije en lo que estaba ocurriendo a mi alrededor.

— ¿Qué ocurre, Verónica? —preguntó papá.

— Hay muchos soldados que se dirigen al muro, están atacándonos. —los ojos de aquella mujer demostraban temor mientras que sus palabras me hicieron temblar.

— Mierda, esto no es bueno —dijo mi padre mientras se alejaba de ella y se acercaba a nosotros—. Tenemos que irnos.

Estaba confundida y asustada, pero aún así afirmé con mi cabeza dando a entender a mi padre que lo seguiría a donde sea que nos llevará. Apoyé uno de los brazos de Tord sobre mi hombro y comenzamos a caminar.

— ¡Tord! —escuchamos gritar a la mujer parándo nuestro andar, miré como ella se acercó a Tord con su rostro atemorizado— ¿Puedes sentir algo o a alguién?

— ¿Qué ocurré? —pregunté, pero me ignoraron.

— ¿Puedes sentir algo, Tord?

Hubo unos momentos de silencio y tensión mientras veía como el rostro de Tord se fruncía un poco y una de sus manos se apoyaba en su pecho para finalmente verlo asentir como afirmacion con su cabeza.

— ¿Es alguién?

Lo miré asentir nuevamente.

— Son... muchos —pronunció—, son...amigos.

— ¿Solo los sientes a ellos? —Dios podía sentir que mi cabeza se estaba rompiendo sin poder entender lo que estaba ocurriendo.

Miré como negó y eso hizo que mi cuerpo temblara al igual que el de la mujer frente a nosotros.

— ¡Es hora de irnos, ya! —gritó mi padre por lo que caminamos rápidamente hacia donde estaba y lo seguíamos— Debemos llevarlos a un lugar seguro —explicó mientras saliamos por la puerta del edificio, observando a muchos soldados correr hacia los muros y personas correr en dirección contraria para protegerse—. ¡T/N, cubre a Tord con su capucha no deben verlo! —me ordenó, yo solo asentí y me giré a cubrir a Tord para que su rostro no esté a la vista de todos.

— T/N... mis amigos... están peligro. —escuché murmurar a Tord mientras su mirada se fijaba en todas mis acciones.

— Lo sé Tord, pero no debes preocuparte son muy fuertes ambos los hemos visto luchar no solo una vez. —respondí temerosa intentando que la preocupación de Tord no se agrande.