I'M A ZOMBIE [Zombie Tord Y Tú]

XIX

Todo fue muy rápido, no me sentía bien; Sentía como mis piernas temblaban y poco a poco perdía fuerzas para seguir en pie. Mis ojos estaban llenos de lágrimas y de ira, podía sentir como mi corazón palpitaba cada vez más lento con el pasar de los minutos.

Las balas eran gastadas en los cuerpos de los zombies que se encontraban allí, cayendo cada uno de ellos en el frío pavimento. La gente gritaba con rabia y orgullo al ver la masacre frente a sus ojos.

Sentí como Edd llegaba hacia mí y suavemente me agarraba de mis hombros evitando que saque mi pistola de mi bolsillo para después darme vuelta y abrazarme con un poco de fuerza.

—... T-todo estará bien, T/N, todo estará bien. —le escuché susurrar con tristeza.

Sabía que mentía, nada estaría bien.

Edd me llevó lentamente a su departamento. Al entrar, con suavidad me recostó en el sofá para poco después verlo irse hacia la cocina. Solo me quedé allí mientras miraba a la nada. No me sentía bien, para nada bien.

Las imágenes de esa masacre volvían a mi mente, el sonido de las balas traspasar la carne y los huesos no desaparecía.

La imagen de Tom vino a mi mente, el pequeño zombie de cuencas, ese mismo chico que ahora se encontraba debajo de las nubes rodeado de sus amigos y a la vez soldados a su lado incinerando los cuerpos.

Podía recordar su mirada, aquella sonrisa que me dio por última vez antes de recibir una bala en su cabeza y caer al pavimento como un pedazo de carne. Esa última sonrisa que me había destruido en segundos, ahora solo quedaba como un recuerdo doloroso.

Sentía mis ojos picar lo que no le tomé mucho interés para después percibir que fueron cubiertos por una capa de agua salada que suavemente caía de ellos y recorría mi rostro hasta llegar al vacío. Los pequeños sollozos que provenían de mi garganta hacían que mi pecho doliera cada vez más, hasta que finalmente... lloré.

Lloré y grité lo más que pude, escuchando a Edd venir apresurado y al mismo tiempo abrazarme para poder consolarme un poco.

—... Pude salvarlo, Edd —sollocé mientras me apoyaba en su pecho— ¡Pude haber hecho algo, pude evitar que sucediera!

Edd se mantenía callado, supongo que estaba atento a todo lo que decía, se notaba por su forma de respirar y su mirada sería que había alcanzado al alzar un poco la mirada.

—... p-pero no hice nada, no hice nada para evitar que lo mataran.

Sentí como Edd me acariciaba con sus manos la cabeza, apoyando la suya contra la mía mientras suspiraba con melancolía. Los ojos me pesaban por las lágrimas, estaba cansada, sentía como iba cayendo de poco a poco; hasta que todo se volvio negro.

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El líder pelinegro se encontraba hablando con todos los del primer ministro, despidiéndose y observando como cada uno de ellos se iban en un helicóptero privado.

La científica lo miraba desde lejos, su rostro mostraba enojo y rencor, pero debía controlarse no quería desatar una discusión nuevamente con ese hombre. El adulto al verla se acercó a ella con una sonrisa victoriosa y cínica en su rostro

— Al parecer ya no debemos preocuparnos de la supuesta amenaza del otro lado.

— Si tienes en cuenta la estupidez que cometiste ¿verdad Jack? —preguntó

— ¿Y qué importa lo que hice? Ahora somos libres, acabaremos con los últimos zombies que se encuentren en el otro lado y el mundo volverá a ser como antes. —aclaró mientras la veía.

— Destruiste a muchos zombies que hubieran servido como sujetos de prueba —aclaró mientras fruncía el ceño—, sabes muy bien que tú querías a la supuesta amenaza como tu rata de laboratorio.

—... Eso no es de tu incumbencia, Verónica.

— ¡Me importa una mierda si sea de mi incumbencia o no! —alzó su voz con enojo mientras observaba a su líder— ¡Tal vez ni destruiste a la verdadera amenaza!

El silencio apareció entre ambos, la científica cerró su boca al darse cuenta lo que había dicho, el líder la miraba con el ceño fruncido y enojo.

—... ¿Por qué crees que ese zombie no era la amenaza? —preguntó mirándola fijamente.

La científica quería irse y sentía como sus nervios la carcomían, pero ella se mantenía firme no debía dar señales de miedo en ninguna circunstancia.

—... No lo sé. —respondió

El hombre se acercó amenazador mientras ponía una de sus manos en el cuello de la científica, no lo apretó ni lo aplastó, solo lo mantuvo apoyado acariciándolo suavemente.

— ¿Me estás escondiendo algo, Verónica? —preguntó amenazante.

—... No —se alteró al sentir como su cuello era sujetado con un poco de fuerza y la mirada del hombre la intimidaba un poco—. J-jack, p-para me haces daño.

El líder estaba decidido en apretar con más fuerza el cuello de la mujer, pero fue interrumpido por el llamado de un soldado que había entrado a la habitación.

— Líder, los... —calló por unos minutos observando la situación en la que se encontraba la pareja— yo... lamento interrumpir.

— No pidas disculpas y escupe ya lo que tenías que decir. —habló con furia el pelinegro, soltando el cuello de la mujer y así liberándola de su agarre.

—... Líder, los cuerpos ya han sido incinerados, esperamos nuevas órdenes. —dijo el soldado mientras observaba a la mujer y al hombre con respeto.

El hombre dirigió su mirada a la mujer quien solo desvió la suya comenzando a caminar hacia la salida desapareciendo de la vista de ambos adultos.

— Quiero que investiguen sobre la científica Verónica Watson, quiero toda información sobre ella. —ordenó mientras se sentaba en una de las sillas giratorias que se encontraba en el lugar.

— Si, señor. —habló el soldado haciendo una reverencia para después salir del lugar dejando solo al adulto.

— ¿Qué es lo que tanto escondes pequeña y linda Verónica?

▪︎C O N T I N U A R Á▪︎

Lamento la tardanza bbs uwu ♡
Los amo ♡

-se va volando-

-latomatito-