En la vida de Millie, existió un tiempo en que se sentía como una persona normal como el resto. Hasta que una noche llena de desgracia, fue el inicio de una serie de giros imparables e incontrolables en su vida. Lo único que llegaba a considerar nor...
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Pasaron las semanas y todos se notaban impacientes ante la llegada del baile de bienvenida. Peter parecía estar más nervioso que antes, haciendo que recordara las primeras veces que hablábamos antes de ser mejores amigos y tenía unas sospechas del porqué se comportaba así. Era un hecho que me había pasado estas últimas semanas investigando sobre su gran cambio, y ahora, él sabía que me había dado cuenta de que ocultaba algo.
Al parecer Ned no sabía nada y ni siquiera paso por su cabeza que Peter estaba ocultando algo. Lo cual era extraño, ya que Peter nunca nos escondía nada, mucho más a Ned.
¿Por qué no solo me lo decía y ya? ¿Por qué tanta discreción por algo que de seguro no era tan grave? ¿No confiaba en mí?
Mi mente estaba inundada de tantas preguntas, que sentía como si mi cerebro fuese a explotar. Así que fui hasta su departamento en busca de respuestas.
May me abrió la puerta con una sonrisa, el chico estaba en lo de su pasantía y si contaba bien los días, ya llevaba como dos semanas yendo a eso. Dos semanas en las que casi no hablamos y solo podemos cuando tenemos clases, pero al hablar, se distraía con algo y estaba segura de que ese algo era Liz Allan.
Así que la mayoría del tiempo me la pasaba con Michelle y Betty, siendo que Ned pasaba sus horas libres en la sala de computación.
Si pensaba que Peter era un nerd, Ned lo era diez veces más. Era algo tierno.
—Puedes esperarlo en su cuarto, estoy segura de que llegara en cualquier momento... Últimamente, no me doy cuenta de a qué hora llega —la mujer rio tomando su bolso—. Lamento irme así de apurada...
—No se preocupe, yo le aviso a Peter que salió.
—Gracias, cariño —se dirigió a la puerta y antes de irse me sonrió—. Buenas noches.
Me despedí de May y cuando se fue, entre al cuarto del chico, dejando mi mochila tirada dentro de su armario. Me senté en su cama, observando la habitación como si no la hubiese visto antes, y la única diferencia de las veces pasadas, era su ropa regada por el suelo. Tenía montañas de libros y estaba casi segura de haber visto su ropa interior en una silla.
Hice una mueca ante el chiquero que hace llamar habitación.
Me levanté de la cama e intenté arreglar una parte del desorden, buscando entretenimiento en lo que llegaba Peter.
Tuve que arrastrarme por la cama con cuidado de no pegarme con el soporte de arriba y así poder estirar la sábana. Se supone que debería de haber un colchón en la parte de arriba, pero Peter decidió usar ese espacio para poner cajas con varias de sus cosas y así tener más espacio.
Me arrastré de reversa, lentamente de no pegarme la cabeza con el soporte y ahí fue cuando mi trasero choco contra alguien.
Se escuchó el grito de un chico, a lo que yo también grite, dándome la vuelta rápidamente, solo para encontrarme con un Peter vestido con unos jeans y lo que parecía ser una camisa delgada de color rojo y azul. En medio, tenía una extraña figura negra y encima de la camisa, tenía puesta una sudadera con el cierre completamente abierto.
