Capítulo 5

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Me detuve para deshacer el moño que tenía puesto y con una toalla me limpie el sudor acumulado en mi frente, antes de tomar mi botella de agua, escuche los lejanos aplausos de Betty Brant

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Me detuve para deshacer el moño que tenía puesto y con una toalla me limpie el sudor acumulado en mi frente, antes de tomar mi botella de agua, escuche los lejanos aplausos de Betty Brant. Solté una pequeña sonrisa mientras me dejaba caer al suelo para estirar la espalda y descansar un poco. Hace años no escuchaba los aplausos de alguien que no fueran mis padres ante la danza que solía amar de pequeña.

—Nunca te había visto bailar —escuché su lejana voz acercándose poco a poco.

—No dejo que nadie me vea.

—Oh, debí de haber esperado hasta que salieras —me deje de estirar para verla mejor y miro a un lado por un momento—, pero eso fue hermoso.

—Está bien, espero que te haya gustado.

La rubia sonrió a lo que hice lo mismo, y en ese mismo día, Betty me pidió ayuda para organizar el baile de bienvenida. Sabía que no sería para nada fácil, pero si Betty Brant, una de las chicas más organizadas de esta escuela, me busco en un estudio privado para pedirme ayuda, no pude negarme. Así que termine aceptando tendiendo en cuenta de que el baile de bienvenida era en tres semanas, por lo que solo teníamos como dos semanas para planearlo todo. Era tiempo suficiente, pero no evitaba el que me sintiera apresurada.

—¿Y por qué te pidió ayuda?

—No lo sé, ¿por qué sirvo de algo? —conteste ante la pregunta de Peter.

—Lo dices como si fueras a ser la piñata.

Apreté los labios con fuerza tratando de no reír ante lo que dijo, llegamos al salón de Química y me senté frente a él. Ned era su compañero de mesa, dejándome como compañero a Carl King —un idiota que solía molestar a Peter cuando eran niños y que ahora solo se dedica a mirarlo con desagrado—, el chico aún no llegaba al igual que varios de nuestros compañeros.

Mi mente no dejaba de recordarme que con el baile, estando demasiado cerca, tenía que apurarme e invitar a alguien.

Y quién mejor que mi buen amigo, Peter Parker.

Cuando hablábamos del baile, tenía las intenciones de hacerlo, pero cuando decía que trataría de invitar a Liz Allan, terminaba tragándome las palabras que había practicado durante horas en decirle. No obstante, últimamente no decía ni un pío ante cualquier tema relacionado con ella, lo que me daba a pensar que tal vez ya no le gustaba, y quería estar segura de eso, antes de tratar de invitarlo.

No quería que se sintiera obligado de ir conmigo y que dejara sus planes de invitar a Liz.

Me giré sobre la silla para verlo y algo dudosa, puse ambos codos en la mesa.

—Así que, ¿invitaras a Liz al baile? —solté las palabras sin pensarlo.

—T-tal vez.

El salón parecía estar en completo silencio para cuando termino de decir esas palabras, abrí la boca sin saber que decir y Carl llegó, por lo que me acomode en mi lugar, dejando el tema en el olvido.

[...]

Salí de la junta que tuve con el comité del baile, les había gustado nuestra idea sobre el fondo del mar y ahora teníamos que hacer una lista de los preparativos necesarios, junto a qué comida habría en el baile. Betty parecía estar tan feliz con esto, por lo que la rubia y Michelle Jones, irían a mi casa para escribir toda una lista de las decoraciones y de las posibles comidas por escoger.

Últimamente, he estado hablado mucho con ellas dos y me agradaban demasiado.

La morena iba caminando a mi lado y la rubia, apenas salió del salón, fue corriendo detrás de nosotras. Al parecer quería ir a mi casa en este instante para terminar de planear los últimos detalles, a lo que no tuve problema alguno.

Estuvimos toda la tarde haciendo dos listas separadas.

La primera siendo de los extensos decorativos que Betty quería poner, y la otra de la comida que se traería, que fuese libre de alergias para ciertos estudiantes. En la segunda lista, era más fácil a comparación de la primera, siendo que Betty conocía a alguien de confianza para el catering y podíamos preguntarle a los del club de repostería, que nos ayudarán a hacer los postres. En la de decorativos, obviamente la escuela pagaría por estos y las porristas nos ayudarían a decorar el gimnasio el día antes de la graduación.

Cuando terminamos de planear lo del baile, nos sentamos en el suelo de la sala, con unas bolsas de palomitas y unos refrescos de cereza, para ver "10 cosas que odio de ti".

Era un alivio, el pasar tiempo con dos personas que no fuesen chicos.

—¿Ya las invitaron al baile?

Pregunto Betty de repente, ella y yo estábamos sentadas en el suelo, mientras que Michelle se encontraba acostada en el sillón. Michelle soltó un bufido, dándonos a entender que no y Betty me miro esperando a que respondiera, pero solo hice una mueca en forma de respuesta.

—Pensé que Peter te invitaría.

Las dos chicas me miraron, no pude evitar sentir un amargo sabor en mi boca y regresé mi mirada al televisor.

—Invitará a Liz.

Ambas asintieron y no dijeron más ante el tema, por lo que seguimos viendo la película.

I NEED YOU || Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora